@Noudiari/ El director de Espais Naturals i Biodiversitat, de la Conselleria balear de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Miquel Mir, conjuntamente con representantes de los Consells d’Eivissa y de Formentera, han presentado los resultados de la campaña 2017 de control de ofidios en las Pitiusas.
Estos resultados se han presentado durante una reunión técnica en la que, además de los resultados del año anterior, se han explicado las estrategias y la planificación a seguir a partir de esta nueva temporada del 2018 que comienza a partir del próximo 1 de marzo.
Los datos de capturas que aporta el Consorcio de Recuperación de Fauna de las Islas Baleares (COFIB) indican que durante los siete meses de operatividad del proyecto del 2017 se han capturado prácticamente un millar de serpientes cada una de las islas: 959 ejemplares en la isla de Ibiza en 17.950 hectáreas de actuación y 992 en Formentera en 486 ha y con la colocación de 200 trampas en cada isla.
Estas son cifras que, sumadas a las capturas realizadas por los Agentes de Medio Ambiente, los Consells, otras instituciones y particulares, se estima que podrían llegar a 2.500 ejemplares.
Los objetivos
El proyecto de control de ofidios en las Pitiusas tiene como finalidad básica tres objetivos: una parte científica que trata como determinar cuál es la problemática real a fecha de hoy; otra, para adquirir conocimientos de datos sobre número de especies, densidad, distribución real, características de las poblaciones, adaptación al medio, alimentación e impacto sobre la biodiversidad; y, finalmente, una parte de gestión de especies invasoras, como es estudiar y controlar la expansión y densidad de serpientes de la isla de Ibiza, e intentar erradicarlas en la isla de Formentera mediante la eliminación de ejemplares.
Según el director general de Espais Naturals i Biodiversitat, Miquel Mir, «la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, no ha dejado de creer e invertir en este servicio y que los resultados muestran aspectos esperanzadores, sobre todo en Formentera, permitiendo divisar la posible erradicación, y en el caso de Ibiza consiguiendo disminuir las poblaciones».
Se trata del proyecto más importante a nivel presupuestario del Servicio de Protección de Especies y del Consorcio para la Recuperación de Fauna de las Islas Baleares. Además, Mir ha querido destacar que, desde 2016, que se puso en marcha este servicio en las Pitiusas, «éste no ha dejado de incrementarse en esfuerzos humanos y económicos, eficiencia en número de capturas».
Durante el 2017 han estado trabajando dos técnicos exclusivamente en este servicio durante siete meses, uno de ellos en Ibiza y el otro en Formentera.
La ayuda del Ministerio de Agricultura, Pesca y Medi Ambiente
En cuanto el 2018 se ha conseguido la ayuda del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, que supondrá poder contratar otro técnico que ayudará a los dos ya existentes. Por ahora, el compromiso adquirido por parte del Ministerio es por dos años (2018 a 2019). También por el 2018, el Consell d’Eivissa mantiene su compromiso en contratar a una persona que ayude en el servicio.
Paralelamente, se sigue trabajando en otras medidas para prevenir nuevas entradas de ofidios, como la posible prohibición de entrada de olivos ornamentales, cuarentenas y, incluso, detección con perros. Al final de esta tercera fase, que comprende hasta final de 2018, se redactará una memoria con los resultados obtenidos que debería servir para determinar si es viable técnica y económicamente mantener en marcha un plan de control y la futura erradicación de los ofidios en la isla de Formentera.
Informar, concienciar y fomentar la colaboración
Además, en la reunión también se ha planteado la importancia de informar, concienciar y fomentar la colaboración ciudadana de las Islas para dar a conocer la problemática de las especies invasoras y los ofidios en la isla de Formentera en particular . De hecho, todos estos resultados no habrían sido posibles sin el apoyo de los ciudadanos, que, bien de forma directa o con otro tipo de colaboración, han ayudado desde el principio en este proyecto que comienza ahora la tercera temporada de trabajo.
Ninguna de las especies mencionadas es peligrosa para las personas, pero a estas alturas no se conocen los efectos directos a medio plazo que pueden tener sobre la biodiversidad. Gracias a los estudios de la Universidad de las Islas Baleares, se tienen datos de depredación sobre la lagartija endémica Podarcis pityusensis, aunque de momento estudios preliminares de investigadores de la Universidad de Salamanca no encuentran indicadores que determinen una disminución de densidad de lagartijas en zonas con presencia de ofidios.
La clínica veterinaria EIVIVET y la Clínica Veterinaria de Formentera, centros de referencia del COFIB (Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Islas Baleares) colaboran también como centros de recepción de ejemplares