Mientras en la colina del barrio de Cas Mut cinco grúas trabajan para avanzar en la construcción de llamativas viviendas de lujo, el verdadero barrio de toda la vida, ubicado al pie de la colina y compuesto por unas pocas calles, parece no pertenecer al municipio de Ibiza.
Basta cruzar la rotonda de Cas Mut y adentrarse en ese barrio para que las aceras, las calles asfaltadas y la iluminación nocturna desaparezcan por completo.
En las calles Mariano Montero, Antoni Montero Sanxís, d’Alfons de Borja y Pere Antoni Balansat Joan no hay asfaltado ni alcantarillado, pero tampoco hay mantenimiento del firme de grava o de la vegetación selvática que enmarca las calles.
Los vecinos saben que hasta que salga un nuevo Plan General de Ordenación Urbana hay poco que hacer, ya que esta zona está clasificada como «urbana no urbanizable», pero reclaman, al menos, «un mantenimiento anual, que se eche una capa de grava y se adecenten las calles» que no solo presentan baches sino un aspecto general muy deteriorado.
«La última vez que echaron grava fue en 2019», cuentan a Noudiari vecinos de la zona.
«Entonces hubo una reunión con el Ayuntamiento de Ibiza y lo cierto es que la respuesta fue positiva e inmediata por su parte, pero nos gustaría no tener que reclamar algo que debería ser lo normal, dado que pagamos impuestos y somos también ciudadanos de la ciudad de Ibiza», expresan.
«En 20 años han puesto grava tres veces, lo que es realmente muy poco, y la prueba está en ver cómo están las calles. Estamos pendientes del nuevo PGOU pero, mientras tanto, necesitamos un mantenimiento. Seguimos regidos por el plan de 1987 pero es evidente que ha cambiado todo mucho en este barrio y que merece otra atención», añaden.
En la galería sobre estas líneas se puede ver el mal estado generalizado de las calles de este barrio. Fotos Noudiari.es
A pocos metros de las casas de toda la vida, algunas de los años 60 y 70 del siglo pasado y otras más recientes, está la famosa colina de Cas Mut donde las obras no cesan y donde han aparecido varias mansiones en cuestión de tres años. “A muchos nos parece una aberración lo que se ha hecho ahí, pero no vamos a entrar en eso. Lo que pedimos simplemente es un mayor cuidado de las calles”, remarcan.
En la zona más alta del barrio llama la atención que hay al menos dos farolas no solo derribadas sino machacadas y que los muros de una curva están seriamente dañados por lo que parece el paso de vehículos. «Esto ha sido por las obras: ha subido y bajado por aquí maquinaria pesada de gran tamaño y muchos camiones en estos años. A veces ha habido problemas porque no cabían dos camiones a la vez y nunca se ha regulado el tráfico», relatan los vecinos.
También hay acumulaciones de tierra y restos de poda y alguna farola torcida por algún impacto.
Ya de vuelta a la zona ‘baja’ del barrio, se hace difícil calcular cuántos vecinos viven en estas calles con casas en su mayoría unifamiliares, pero matizan que «no es una cuestión de cantidad sino de que tengan en cuenta que existimos: formamos parte de la ciudad de Ibiza».
En el recorrido se puede ver a varios coches sorteando baches y algunos que toman atajos para no pasar por las zonas más deterioradas.
Tan olvidados que no nombran ni la calle en la que resido con mi familia…. Ni una sola luz ni asfalto en todo el barrio y encima cambiaron las cañerias hace 3 años dejando las zanjas por tapar