El Ayuntamiento de Sant Josep ha hecho públicas hoy unas imágenes del interior del complejo vacacional ilegal de Casa Lola, en Es Cubells, en la que se pueden ver unos 200 metros cuadrados de las construcciones ilegales reducidas a escombros.
Tres días después de entrar en la vivienda, la empresa que se ocupa de la demolición, Hermanos Parrot, ha tirado abajo varias construcciones, además de levantar senderos y derribar pérgolas junto a la piscina.
Desde el Ayuntamiento de Sant Josep valoran que los trabajos siguen «sin incidentes y a buen ritmo».
Hay que recordar que el Ayuntamiento de Sant Josep ha tenido que destinar una partida de 428.000 euros para echar abajo el complejo, ya que la propietaria no ha cumplido la orden de derribo por sus medios. Esa factura, pagada con dinero público, deberá ser finalmente abonada por la propietaria.
Hay que recordar también que la autorización judicial de entrada al recinto de Casa Lola estaba fijado para el pasado martes 9 de agosto a las 9 de la mañana. A esa hora, y tras la negativa de la propiedad a abrir la puerta por voluntad propia, un cerrajero rompió la cerradura y dio acceso a los agentes de la Policía Local, Guardia Civil, técnicos municipales y empresa de construcción para proceder a la inspección y posterior derribo.
La entrada de las autoridades fue traumática para los 70 turistas que se encontraban en su interior y que no fueron avisados por la propiedad de que había una orden de derribo.
Muchos de ellos habían comenzado sus vacaciones en Ibiza y apenas llevaban 48 horas en esta residencia vacacional ilegal sobre un total de 15 días contratados, por lo que van a emprender medidas legales contra la empresaria propietaria.
Además, tres personas fueron detenidas por resistencia a la autoridad en el momento del desalojo.
En lo que se refiere a la propiedad, en total son casi 2.000 metros cuadrados de construcciones ilegales, entre las que hay una piscina, por lo que el proceso de derribo durará varios días, aunque ya es apreciable que varias construcciones han desaparecido.
La casa vacacional ilegal, cuyo primer expediente urbanístico data de 2010, ha sido escenario, además, de fiestas ilegales que han provocado molestias a los vecinos a lo largo de los años.