@L.Aversa/Que los amarres del puerto de Ibiza siguen siendo un atractivo negocio se vuelve a confirmar. Hasta cinco empresas pujan por los 70 amarres de Poniente, que salieron a licitación el pasado mes de octubre y que cuyo proceso de adjudación se encuentra en fase de apertura de sobres.
El teniente alcalde, Alfonso Molina, ha dado a conocer el estado del procedimiento durante el pleno ordinario que ha tenido lugar esta mañana en Can Botino, y ha señalado que había una sexta empresa, pero que «se quedó por el camino».
Molina dio a conocer los detalles, que le ha trasladado la entidad que tiene competencias, Autoritat Portuària de Balears (APB), a raíz de una moción del Partido Popular que pedía que el 40% de los puntos de atraque se reserven para los actuales amarristas, y que sus precios sólo suban lo que establece el IPC.
El concejal popular Joan Tur Ripoll fue el encargado de defender la moción, que considera que los amarristas sufrirán una subida espectacular de precios, ya que tienen conocimiento de que una de las ofertas supera un canon de 1,8 millones de euros al año.
Molina ha respondido que si «a estas alturas de carrera cambiamos de caballo», aprobando la moción, podría suponer el final del concurso público ya que supondría modificar las condiciones a las empresas en medio del proceso de adjudicación en base a un pliego aprobado.
El edil ha explicado también que buena parte de estos amarres se reservan para pequeñas esloras, a petición del equipo de gobierno, aunque no serán»llaüts», sino más bien «yates de 9 a 15 metros».
Sin embargo, ha explicado que las empresas concursantes basan sus cálculos de explotación en los amarres para grandes eslora que también tendrán los futuros amarres.
Molina ha asegurado que por ley los amarristas actuales tienen prioridad, pero que no se puede asegurar que no sufran un incremento de precios. «Se nos dice que mantendrán un precio parecido», ha asegurado el concejal, que sin embargo ha reconocido que esta es una promesa de palabra.
El atraque de las barcas de Formentera será un puerto base
El teniente de alcalde ha insistido en que los actuales amarres para los barcos de Formentera se convertirán en un «puerto base» para los residentes, y que le Consistorio se encargará de plasmarlo por escrito en el pliego de condiciones cuando salga a licitación.
De esta forma, a pesar de la polémica con Formentera, que pide que sus barcos permanezcan donde están actualmente, el edil ha remarcado la postura del Ayuntamiento de Ibiza sobre esta situación.
Por su parte, el popular Joan Tur Ripoll ha recordado que hubo una oportunidad de cambiar el pliego de los amarres de Poniente cuando los amarristas presentaron, pero que Autoritat Portuària las rechazó.
También ha pedido que el Consistorio reclame que «se cumple lo que se dijo de palabra», y que de cara a la futura licitación del puerto base se refleje «por escrito» que los amarres se dedicarán a los residentes y que no se podrán incrementar precios.
La moción se ha aprobado aunque con la retirada de la solicitud de que sólo se aumente el precio del IPC.