@Noudiari/ Las asociaciones de vecinos y comerciantes de la zona de La Marina y el puerto de Ibiza celebran la decisión de la Autoridad Portuaria de Baleares de retomar las obras de la segunda fase de la remodelación de la fachada marítima el próximo lunes, como ha anunciado esta semana el presidente de la APB, Joan Gual de Torrella.
Las dos principales asociaciones celebran que por fin se vaya a derrumbar el edificio del martillo (el primero de los trabajos previstos) y esperan que las obras estén finalizadas antes de que comience la temporada turística. El vicepresidente de la Asociación de Comerciantes y Vecinos de el Puerto, Joaquín Manuel Senén, está satisfecho «de que acabe este culebrón y empecemos a ver un poco de luz en este tema».
Senén sigue apostando por un aparcamiento totalmente soterrado y lamenta que no estará en la zona más cercana, como esperaban loc comerciantes y propone que se pueda contar en el futuro con algún tipo de medio de transporte que conecte la zona con el resto de la ciudad para facilitar la movilidad de los ciudadanos y el movimiento comercial.
Por otro lado sí celebra la decisión de que el nuevo edificio vaya a ser finalmente más pequeño y que no tenga usos comerciales, «algo a lo que nos hemos opuesto desde el primer momento ya que la zona ya tiene sus comercios de toda la vida y sería contrario a los intereses de los comerciantes que están en la zona desde hace mucho».
Ahora estarán vigilantes, explica el vicepresidente de la Asociación, porque «no se puede permitir que las obras se alargan y se nos echa encima de la temporada y de ser así que nos den alguna garantía de que los negocios y la zona no se van a resentir».
En la misma línea se ha pronunciado el presidente de la Asociación La Marina Port de Ibiza, Ramón Cabello, que lamenta «que se haya perdido una gran oportuniadad para tener un aparcamiento en un barrio que está rodeado por agua y por las murallas y en el que se hace muy difícil encontrar aparcamiento».
Cabello expoca que ahora espera que el edificio pueda tener las dimesiones mínimas que sean posible. Si ya se han reducido las medidas con respecto al proyecto inicial que contemplaba un edificio de 800 metros cuadrados, dice, «ahora no entendemos porqué no es posible rebajarlo un poco más, de 600 a 400».
Por favor quiten las baldosas de pico que producen tantas caídas, y las pequeñas losas que sobresalen del piso que producen pequeños tropiezos, éstas son las que llevan una iluminación aunque las ahí sin luces, evitemos una desgracia y mas en personas mayores…haced llegar esto a quien corresponda…
toda la razon al proteston y cuidado con este espacio abierto en la zona de arriba, segun las fotos, veo algun holigan durmiendo la mona o tomando el sol medio en pelotas…espero equivocarme
No había ninguna necesidad de construir una plaza elevada que, además de generar nuevos peligros, elimina la posibilidad de un espacio diáfano que a buen seguro agradecería la vista y la estética del puerto.