El accidente que se registró ayer por la tarde, sobre las 18.30 horas, en la carretera que conecta el aeropuerto con la carretera de Sant Josep, ha dejado cinco heridos (una mujer grave y otros cuatro heridos leves, ya dados de alta) pero también dos vehículos implicados completamente destrozados y un muro derribado que hablan de la virulencia del choque.
En el siniestro se vieron involucrados dos turismos: un Porsche Cayenne y un Fiat Panda, que colisionaron frontalmente. Tras el impacto, ambos vehículos salieron despedidos, derribando un muro de bloques de aproximadamente seis metros de longitud.
Los bomberos del Parque Insular ayudaron a extraer a los heridos de los vehículos, mientras que la Guardia Civil y la Policía Municipal se encargaron de regular el tráfico en la zona.
A pesar de la violencia del impacto, los habitáculos de ambos coches absorbieron correctamente la energía del choque, manteniendo su estructura relativamente intacta. Los airbags de ambos vehículos funcionaron adecuadamente, lo que evitó consecuencias aún más trágicas. En caso de haber ocurrido en automóviles con menos medidas de seguridad, el desenlace podría haber sido fatal.
Para restablecer la circulación, dos equipos de auxilio en carretera de la empresa Grúas Ibiza se encargaron de retirar los vehículos implicados. Además, operarios de Xarxa Viaria del Consell limpiaron los numerosos residuos y restos esparcidos en el asfalto a consecuencia del accidente.