La moción de censura al presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, que estaban ultimando Gent per Formentera, PSOE y Compromís no tiene visos de prosperar ante las diferencias que han saltado a la palestra durante la negociación. Compromís entiende que no puede apoyarla «para volver a colocar los de antes (Gent per Formentera), con las condiciones de los de antes, y que Compromís no conserve el peso que los votos de los ciudadanos le otorgaron», ha señalado esta formación en un comunicado de prensa remitido este mediodía.
Del mismo modo, Compromís lamenta que GxF «haya dado por finalizadas las negociaciones entre las tres formaciones políticas para llegar a un acuerdo y presentar una moción de censura contra Córdoba con el objetivo de devolver la estabilidad y gobernabilidad al Consell».
Asimismo, manifiesta que aceptó el ofrecimiento «por responsabilidad». «Decidimos sentarnos y trabajar conjuntamente para encontrar una salida a la situación de ingobernabilidad que atraviesa» el Ejecutivo insular. «Compromís hacía el sacrificio de romper la coalición política que ganó las últimas elecciones por mayoría absoluta en la isla para que el Consell recuperara la gobernabilidad. Justo lo que la oposición no ha hecho durante meses, es decir, dar un paso adelante para ser parte de la solución», prosigue la nota de prensa.
«La idea era conseguir un equipo de gobierno de concentración con todas las políticas fuerzas políticas con representación en el pleno o para dejar una en minoría.
Ahora bien, por coherencia política y para respetar la voluntad del pueblo de Formentera, que el 28 de mayo votó un cambio político en la isla que colocó el PSOE y GxF en la oposición, Compromís no puede llevar adelante una moción de censura para volver a colocar los de antes, con las condiciones de los de antes, y sin que nuestra formación conserve el peso que los votos de los ciudadanos le otorgaron», concluye el comunicado.