La huelga en las torres de control privatizadas de los aeropuertos, entre ellas de la Ibiza, convocada por los sindicatos CCOO y USCA se iniciará el próximo lunes 30 de enero, tras una nueva reunión «infructuosa» con la patronal APCTA, conformada por dos empresas, FerroNats y Saerco, celebrada ayer.
Se trata de cinco jornadas de huelga de 24 horas todos los lunes entre el 30 de enero y el 27 de febrero convocadas ante el fracaso de las negociaciones del cuarto convenio colectivo y que afecta a las torres de control de A Coruña, Alicante-Elche, Castellón, Cuatro Vientos, El Hierro, Fuerteventura, Ibiza, Jerez, Lanzarote, La Palma, Lleida, Murcia, Sabadell, Sevilla, Valencia y Vigo.
La Representación Legal de los Trabajadores (RLT) de los proveedores de servicios en las torres de control liberalizadas se volvió a reunir ayer con la patronal, para agotar todas las posibilidades, confiando en que se produjese un cambio en la postura «inmovilista» de Saerco, tras acabar sin acuerdo la mediación celebrada en el SIMA el pasado día 19.
En la reunión de la comisión negociadora de ayer, Saerco ha puesto sobre la mesa una propuesta de incremento del IPC para los años 2021 (0 %), 2022 (1 %), 2023 (2 %) y 2024 (2,5 %) que «no satisface las expectativas de la RLT por quedar muy lejos de su propuesta».
Saerco manifestó que esta propuesta de un aumento de su masa salarial de un 5,5 %, «pone en grave riesgo la viabilidad de la empresa».
El conflicto se origina con la obtención por Saerco del lote 2 (Jerez, Sevilla, Cuatro Vientos, Vigo y A Coruña), antes en manos de FerroNats, en el proceso de renovación del servicio de control de torre en los aeropuertos que lo tienen liberalizado, ofertando en su puja una propuesta económica varias decenas de millones de euros por debajo de sus competidores.
Según los sindicatos, Saerco era conocedora de que el personal subrogado de FerroNats tenía unos costes salariales más elevados, que estaban amparados por el convenio sectorial a través del proceso de subrogación empresarial contemplado en el mismo.
La empresa lo respetó desde la transición en el cambio de operador, entre febrero y mayo de 2021, hasta diciembre de ese mismo año, momento en el cual dejó de aplicarse el convenio sectorial de forma unilateral, lo que supuso una merma económica para la plantilla subrogada de más del 16 % de sus salarios.
FerroNats, en las reuniones celebradas hasta ahora, se ha desmarcado de Saerco y ha “tendido la mano” para intentar llegar a un acuerdo, ya que su propuesta para el convenio sectorial se acerca mucho a la propuesta final de la RLT.
Sin embargo, al estar configurada la patronal del sector al 50 % entre las dos empresas, «se hace inviable un posible acuerdo», ha lamentado este viernes CCOO en un comunicado.
La huelga es «el último recurso al que nos ha hecho llegar Saerco», ya que pretende cargar sobre los trabajadores del sector su política de “lowcostización” empresarial, ha añadido el sindicato.