El vicepresidente del Govern, el ibicenco Antoni Costa, ha optado por atacar al PSOE por su apoyo a la ley del solo sí es sí y los casos de abusos de menores tuteladas para defenderse de las críticas por haber nombrado gerente de la empresa pública Ibetec al también ibicenco y amigo personal Juan Antonio Serra Ferrer, procesado por agresión sexual.
«Soy humano y me equivoco», ha admitido Costa en el pleno del Parlament de este martes, en el que, acto seguido, ha aludido a la apertura de juicio oral por el llamado caso Multimedia contra Francisco Cano, padre de Sílvia Cano, la diputada socialista que le ha preguntado por la designación de Serra Ferrer. «No creo que su padre sea un corrupto, pero me puedo equivocar», ha afirmado el vicepresidente.
Vaig dir que aquest Govern en algun moment s'equivocaria, perquè tothom pot equivocar-se, i que, si passava, el que faria seria reconèixer-ho amb tota la humitat, amb tota la sinceritat i rectificar com correspongués. I això és el que s'ha fet: cessant de manera immediata i… pic.twitter.com/P3OBn6Ow4H
— Marga Prohens (@MargaProhens) November 28, 2023
Como ya expuso este lunes, tras la destitución el sábado del gerente de Ibetec, ha argumentado que le contrató porque confió en su relato exculpatorio y respetó su presunción de inocencia después de que le contara que no era cierto que hubiera besado y lamido la cara en un restaurante a una desconocida y hubiera agredido a uno de los policías que le detuvo por estos hechos, por los que fue imputado y expulsado como profesor de la UIB.
Costa ha reiterado que cometió un error, pero ha rechazado las «lecciones de superioridad moral» del PSOE y se ha negado a considerar las peticiones de dimisión.
Sílvia Cano ha subrayado que, pese a conocer los hechos de los que se acusaba a su amigo, cometidos en un lugar público, difundidos por los medios de comunicación y sancionados por la universidad, designó par un alto cargo a Serra Ferrer, al que dio credibilidad por amistad, despreciando la versión de la víctima y la Policía.
La diputada socialista, para quien actitudes como la de Costa perpetúan las actitudes violentas contra las mujeres, ha pedido al vicepresidente que tenga la «dignidad» de dimitir.