El pasado 28 de marzo, a las puertas de Semana Santa, del inicio de la temporada turística, comenzaba la remodelación de una de las principales avenidas de la ciudad de Ibiza: Isidor Macabich. Han pasado cuatro meses desde entonces y las obras avanzan a cuentagotas en medio del verano, de atascos permanentes, del descontento de una amplia mayoría de los comerciantes y de constantes imprevistos, como escapes de gas -que han metido el miedo en el cuerpo a los vecinos-, y fugas de agua casi a diario acompañadas de cortes de suministros, tanto de luz como de agua.
Tanto vecinos como comerciantes no discuten la necesidad de mejorar esta vía, pero no entienden cómo se ha tomado la decisión de hacerlo en pleno verano. Los negocios, tras dos años complicados a causa de la pandemia, están pagando las consecuencias de la falta de clientes. «Nadie quiere ir de compras envuelto en una nube de polvo y los turistas, cuando el estado de la calle, se desvían por otras», señala la dueña de una tienda de la zona.
Además, a causa de los escapes de gas, la avenida se ha cerrado al tráfico en numerosas ocasiones, lo que ha generado largas colas de coches y autobuses que, por este motivo, no pueden cumplir con los horarios de llegada y salidas desde la estación del CETIS. «Estamos de acuerdo con el fin, pero no con las formas», comentan dos vecinos de Isidor Macabich. «Lo que no es normal que se hagan en estas fechas, cuando más tránsito hay, cuando más falta de aparcamiento existe en la zona. No hay manera de aparcar. Si antes ya era complicado, ahora es casi imposible», señala otro residente.
Desde el consistorio se vende la obra como el primer paso hacia «una nueva movilidad para depender menos del coche privado y dar alternativas más sostenibles y saludables» por la instalación de un carril bici en la avenida. Los vecinos no están en contra de estas razones, pero lamentan que se den pasos en esta dirección sin que se les tenga en cuenta.
«No pueden ir eliminando cada vez más plazas de aparcamiento sin dar soluciones. A veces tengo que dejar el coche en un aparcamiento de tierra junto a la Avenida de la Paz y el día que llueve mucho tiemblo por como me lo voy a encontrar porque se inunda. Lo suyo sería adecuar los parkings disuasorios si quieren que los utilicen, pero eso no parece importarle (al ayuntamiento)», explica José, que vive desde hace 20 años en esta calle.
La obra de remodelación de la avenida Isidor Macabich avanza por grupos de manzanas. En primer lugar se abren las zanjas a ambos lados de la avenida para instalar las nuevas tuberías de saneamiento. Seguidamente, se tapan las zanjas y se instalan las tuberías de abastecimiento de agua y los tendidos soterrados del nuevo alumbrado público, explica la web municipal.
Para terminar la obra, se colocarán todos los elementos de mobiliario urbano, el nuevo arbolado, el asfaltado y la construcción del carril para bicicletas. Mientras tanto, los comerciantes verán como acaba otro verano sin que se haya podido recuperar los niveles de ventas de 2019, de antes de la pandemia, ahora por los trabajos de reforma de la calle, algo que nunca antes se había hecho durante estos meses del año teniendo en cuenta estas circunstancias. Y los vecinos, como el ruido y el polvo invade sus casas al no poder cerrar las ventanas a causa del calor.