@Noudiari / Pierre Conrad Dadak, ‘el señor de la guerra’ detenido en Ibiza este verano, manejaba desde la isla un negocio de 30 millones de euros al mes, según se desprende del sumario del caso, al que ha tenido acceso el diario digital El Español.
Según la publicación, el sumario demuestra que Dadak, de origen polaco pero nacido en Francia, «controlaba desde España un entramado de venta de armamento y blanqueo de capitales capaz de mover entre 27 y 30 millones de euros al mes, según sus propias palabras».
«Desde una mansión de lujo ubicada en Sant Josep de sa Talaia, al sur de la isla, Dadak movía fondos en Dubai, Tailandia, Vietnam, Estados Unidos, Gambia o Sudán y vendía armamento a Omán, Polonia, Colombia, Bulgaria, República Checa, Túnez, Nigeria, Angola, India o Brasil», añade el diario.
Trabajo sucio para los gobiernos
El Español reproduce escuchas telefónicas de la investigación: «Yo hago el trabajo sucio para los gobiernos. Puedo pedir lo que quiera», aseguraba a un interlocutor mientras le buscaban agentes de medio mundo, como de Francia, Suiza, Alemania, Bélgica, Polonia, Reino Unido y hasta del FBI estadounidense.
«Desde la isla, Dadak mantenía su negocio con líderes africanos corruptos, con ex agentes de los servicios secretos, con la mafia marsellesa que lidera el tráfico de drogas en el sur de Europa o con la Solntsevskaya, una de las organizaciones mafiosas más peligrosas de Rusia. Y eso es decir mucho», añade la publicación.
Además, la investigación confirma los vínculos entre Pierre Dadak y la mafia marsellesa. Los informes policiales lo vinculan directamente con el clan de los Barresi, liderado por el capo Frank Barresi, procesado en Francia. «El líder mafioso francés admitió que en 2013 se desplazó a Ibiza para verse con un amigo, probablemente a Dadak», añade la publicación.
Vida ostentosa y coches de alta gama
Pierre Dadak, el multimillonario y exmilitar polaco detenido por agentes de la Policía Nacional el pasado 14 de julio en su residencia en Caló d’en Real, y cuya organización fue desmantelada en la denominada Operación Cardón, no llevaba una vida discreta en Ibiza.
Si bien utilizaba una tarjeta de crédito contratada en realidad en Letonia, en la entidad Rietumu Banka, tenía en su garaje tres Bentley, dos Porche, otros dos Ferrari, un Lamborgini Gallardo y un Aston Martin. Coches de alta gama cuyo precio en el mercado está, en todos los casos, muy por encima de los 100.000 euros.
«De cara a la galería, Dadak era un hombre de éxito. Un empresario capaz de gastar 7.295 euros en un establecimiento de alta costura de la calle Serrano o 27.000 euros en un jet privado para volar a Montecarlo», añade El Español sobre el traficante, que tenía un equipo de escoltas con formación militar para vigilar su casa.
Cabe recordar que junto a Dadak cayeron ocho miembros de la organización criminal internacional lideraba. Las investigaciones comenzaron en el año 2012 cuando los agentes detectaron en Ibiza a un hombre con un elevado nivel de vida que poseía un pasaporte diplomático de Guinea Bissau que carecía de validez y con el que se hacía pasar por consejero económico del primer ministro de este país.
De las pesquisas llevadas a cabo por los agentes se determinó que su actividad relacionada con el tráfico de armas iba aún más allá, llegando incluso a vender material bélico a Sudán del Sur, país en conflicto armado durante años, interviniendo una de sus sociedades polacas en la negociación y venta de más de 200.000 fusiles de asalto Kalashnikok AK-47, lanzamisiles y tanques militares.
Y con esos millones ilegales compra casa de lujo, sometida a obras ilegales y especulando con el precio en la isla…¿pagó en metálico el valor de la casa? ¿alguien ha investigado a la inmobiliaria y el contrato de compravemnta?