@D.V./ Este lunes por la tarde, en la sede de los sindicatos de Vila, estaba previsto un debate electoral organizado por UGT y que preveía contar con la participación de representates del PP, PSOE y IU. Un duelo dialéctico que se auguraba muy interesante y que finalmente se frustró por la no comparecencia de ningún representante de los populares. “Desde el jueves por la tarde estamos esperando que desde el PP nos digan algo pero todavía nadie nos ha respondido ni nos ha dado una contestación formal” ha comentado Diego Ruiz, de UGT.
La ausencia de un representante del PP ha supuesto un duro golpe. Evidentemente, siendo un debate sobre políticas laborales y bienestar social, y organizado en la sede de los sindicatos, suponía que el representante de los conservadores jugaba “fuera de casa”, pero es en un entorno hostil donde los buenos políticos y los oradores brillantes dan la talla y muestran lo mejor de si mismos. Por desgracia, eso no ha sido posible y nos hemos tenido que conformar con un debate entre PSOE y IU, aunque éste también ha tenido mucho interés.
Dos estilos distintos
El debate ha contado con Alfonso Molina, portavoz de la FSE-PSOE y Óscar Rodríguez, candidato de IU a las elecciones europeas. Dos oradores muy distintos y con estilos muy opuestos. Por un lado Molina, un orador didáctico, regidor en el ayuntamiento de Vila y con muchas tablas tras un puñado de años debatiendo en los plenos municipales. Por otro lado Óscar Rodríguez, mucho más joven y bisoño, y que ha optado por un estilo más directo y basado en las consignas claras, pero igualmente efectivo a la hora de transmitir sus propuestas.
Molina ha mostrado su confianza en el proyecto europeo: “Europa es el 15% de la economía mundial, es un líder tecnológico, pero por desgracia no es lider en empleo”, y ha apostado por aprovechar el capital humano e intelectual del continente en aumentar la productividad industrial. Entre las diversas propuestas de los socialdemócratas, Molina ha enumerado un Plan de Empleo Juvenil en la Unión Europea dotado de 18.000 millones de euros para promocionar políticas activas de empleo y fomentar la contratación de los jóvenes, recuperar la inversión en energías renovables y luchar contra las malas prácticas del dumping laboral: “La tasa de actividad de la población laboral ha caído al 60%, y eso es una tragedia”.
Marcando perfil propio
El candidato de IU ha optado por la estrategia de marcar distancias respecto a su interlocutor del PSOE y poner el acento en todo lo que separa a los dos partidos: “Los socialistas son uno de los partidos de la coalición que gobierna la Comisión Europea” ha recordado, y también ha mencionado la reforma constitucional exprés impulsada por Zapatero y apoyada por el PP que “dio prioridad al pago del déficit por encima de la sanidad o la educación”.
Rodríguez ha centrado sus propuestas en reclamar una auditoría sobre la deuda y anular el pago de la que sea considerada ilegítima. “España tiene que pagar este año 38.600 millones de euros sólo en intereses de deuda. Con este lastre es imposible pagar polítivas activas de empleo” ha comentado. Otras de las propuestas de IU es la redistribución del trabajo estableciendo una jornada semanal de 35 horas laborales y limitando el número de horas extras, una renta básica garantizada para evitar que se produzcan casos de miseria y exclusión social, y apostar por el empleo de calidad “y no por los minijobs o los trabajos indignos que no te sacan de la pobreza”.
¿Qué es deuda injusta?
La petición de IU de negarse a pagar la ‘deuda injusta’ ha provocado el debate entre Molina y Rodríguez en el que, fiel a sus papeles, el candidato de IU ha apostado por una ruptura con las servidumbres del Banco Central Europea y el representante sociaodemócrata ha interpretado el rol de tipo moderado y sensato que representa a un partido acostumbrado a estar en el gobierno.
“La deuda ilegítima es la que se ha contraído en contra de los intereses de la sociedad. Los bancos han recibido ayudas del Estado y han convertido la deuda privada en deuda pública” ha dicho Rodríguez, quien ha establecido un paralelismo de la situación del sur de Europa con la que vivió América Latina en los años 80, cuando su política económica fue dictada por el FMI.
Molina ha negado que España puede compararse con América del Sur y, asegurando que las malas prácticas bancarias deben ser controladas, ha hecho un ejercicio de pragmatismo asegurando que no se pueden hacer quitas de deuda a la ligera, que hay que estudiar qué es exactamente deuda ilegítima y ha concluído que “la banca es necesaria, no se puede dejar caer”.
Más coincidencia ha habido cuando se han tratado temas del Estado del Bienestar, coincidiendo en la necesidad de suprimir el copago, garantizar una sanidad pública y de calidad, así como el aumento de las inversiones ne educación. El candidato de IU ha reclamado que “la vivienda deje de estar al arbitrio del mercado”, mientras que Molina ha asegurado que la legislación que ha construído el Estado del Bienestar en España se produjo durante gobiernos del PSOE, “con la Ley de Sanidad Universal de Ernest Lluch o la Ley de Dependencia del primer gobierno de Zapatero”.
Si que esta mal el PSOE para que tenga que ser un imputado el que defienda sus ideales.