Familiares de internos de Sa Residencia Colisée han denunciado en un comunicado que llevan varias semanas tratando de que alguien haga caso a la demanda de que se retiren las numerosas gallinas que pululan por las zonas comunes del exterior del edificio.
Afirman que suponen un serio riesgo para la salud de los usuarios, «que tienen que transitar con sus sillas de ruedas, bastones y calzado pisando los excrementos y, en el caso de las sillas de ruedas, tocándolos literalmente con sus manos», lamentan.
«Hasta el momento los resultados de nuestras reclamaciones han sido nulos, ya que nadie parece responsabilizarse de este hecho: ni Govern, ni ayuntamiento de Santa Eulària, ni Consell. A estas alturas, y visto lo visto, no nos sorprende en absoluto», señalan en relación a los numerosos problemas que se han dado en este centro en los últimos tiempos y que han ido denunciando, como la falta de personal o el mal cuidado de los internos.
Por lo que explican los denunciantes y las imágenes que aportan, numerosas gallinas campan a sus anchas por buena parte del recito sin que nadie se responsabilice ni ponga coto a esta situación.
«Parece ser que las gallinas no son de nadie, ni responsabilidad de nadie, y que comparten el limbo legal en el que viven nuestros padres y madres. Es casi una metáfora», indican los familiares en su comunicado.
Califican este hecho de «vergonzoso» y acusan a la administración de «desconocer sus funciones». «Solo se mueven para pasar la pelota a otro tejado. Los mayores no les importan, está claro», concluye la nota de prensa emitida por los familiares.