Laura Ferrer Arambarri / El revival de la Ibiza de los ochenta/noventa está de moda.
En un año sin ocio nocturno y con una de las escenas de clubbing más importantes del mundo paralizada por la pandemia, parece el momento perfecto para mirar atrás con un punto de nostalgia.
Así lo demuestra Balearic. Historia oral de la cultura de club en Ibiza, un proyecto gestado hace tres años, y, ahora, Ibiza 89′, un libro que sale hoy a la venta con 100 fotografías de Dave Swindells.
Ambos proyectos están interconectados, además, porque hay al menos un par de imágenes Dave Swindells incluidas en el cuadernillo central de Balearic.
Este fotógrafo retrata la fauna de la isla en aquel año clave, cuando Ku, Amnesia, Pacha y Café de Mar eran los lugares que marcaban el ritmo de Ibiza.
Así, el fotógrafo y periodista Dave Swindells aterrizó en Ibiza en un momento crucial de la eclosión de los clubs. Por eso sus imágenes son tan reveladoras.
En las 100 fotografías nos encontramos desde un catálogo de la moda de finales de los 80 a un excelente testimonio de cómo se bailaba entonces, cuanto el éxtasis (literalmente) reinaba en la pista.
Importante también el fenómeno de las discotecas sin techar: KU o Amnesia ponían música a cielo abierto hasta las tantas. Poco después llegó la regulación que obligó a colocar cerramientos.
Es más, muchas de las imágenes de este libro se tomaron en Amnesia cuando ya había salido el sol. Eso era algo que en Londres causó un gran impacto. Todo el mundo quiso venir a Ibiza a comprobarlo.
No es casualidad que para la portada del libro hayan elegido a una pareja abrazada a plena luz del día.
Swindells pone en imágenes qué fue eso del Balearic beat, el Acid House y el éxtasis.
Este fotógrafo, que comenzó documentando la vida nocturna de clubes londinenses, arribó a Ibiza en junio del 89, cuando no era tan conocida, por encargo de la revista en la que trabajaba.
Vivió experiencias como esta que relata en el prólogo:
“Un grupo de personas tenían pistolas de agua llenas de éxtasis líquido, ¡era una locura! Esa fue sin duda la mejor noche de mi vida ”.
El autor también reflexiona sobre la importancia de la escena nocturna, los puestos de trabajo y la riqueza que genera. “Los clubes nocturnos, la música en vivo… necesitan apoyo para sobrevivir a la pandemia”, dice Swindells. «Efectivamente, será necesaria una vacuna antes de que los clubes y festivales puedan volver a funcionar», reflexiona.
Un texto Alix Sharkey completa el libro de Swindells.