@Noudiari / La Policía Local de Sant Antoni y la Guardia Civil llevaron a cabo anoche un nuevo dispositivo conjunto en el que participaron seis guardias y 7 agentes, además de Rino, el perro policía adiestrado en detección de drogas.
En torno a las 23.30 horas se llevó a cabo un control en un establecimiento de la calle Bartolomé Vicente Ramón, comprendida en la Zona de Protección Acústica Especial. Se detectaron anomalías tanto en el limitador del equipo de música como en la documentación que acredita la instalación musical. Además, se identificó a los clientes presentes en en local en ese momento y se encontró que uno de ellos portaba droga para su propio consumo, motivo por el cual fue sancionado por tenencia de sustancias estupefacientes en un establecimiento público.
Posteriormente se realizó un control de vehículos en el que se llevó a cabo un atestado después de que un conductor, con síntomas evidentes de haber consumido alcohol, realizará incorrectamente a propósito sucesivas pruebas. En el mismo control se localizó un vehículo que operaba como taxi pirata.
Se interpuso denuncia por esta actividad y se retiró el vehículo, que pertenece a una persona denunciada en reiteradas ocasiones por hechos similares. En torno a las 2,50 horas se realizó otro control en un establecimiento de la calle Santa Agnès, situada también en ZPAE.
En este local se hallaron deficiencias en la documentación de la instalación musical, así como diversas sustancias estupefacientes en el suelo, arrojadas por los clientes al ver que se procedía al control por parte de Rino. En ambos casos, tal y como marca la ley 7/2013 de Regimen jurídico de instalación, acceso y ejercicio de actividades en las Islas Baleares, se dio al responsable de cada establecimiento inspeccionado un plazo de 15 días para subsanar las deficiencias localizadas.
La Policía denunció también a un establecimiento situado en el Paseo del Arenal por tener música en la terraza pasada la media noche generando molestias vecinales. El desarrollado anoche es el segundo dispositivo conjunto de Policía Local y la Guardia Civil que se lleva a cabo esta semana en Sant Antoni en el marco de las actuaciones coordinadas previstas para 2018.
Los agentes y guardias realizaron el martes un dispositivo de control de tráfico en el que se comprobaron vehículos en diferentes localizaciones. Como resultado se interpusieron cuatro denuncias por infracción al Reglamento General de Vehículos y una denuncia por tenencia de drogas, entre otras.
Además, se detuvo a una persona, que conducía pese a carecer de permiso, por un presunto delito contra la seguridad vial. Durante este control fueron retirados tres vehículos. Posteriormente, los integrantes del operativo se desplazaron al Passeig de Ponent, donde se llevaron a cabo diversas identificaciones y se interpuso una denuncia por infringir las ordenanzas municipales al consumir alcohol en la vía pública.
Parece que algo empieza a funcionar, enhorabuena a ver si seguimos así todo el verano.
El todo vale tiene que acabarse, ya está bien de personajes que creen que pueden saltarse las normas de convivencia.
Por fin parece que en Sant Antoni hay una acción policial para hacer frente con efectividad a los problemas endémicos que sufre está localidad.
Vamos bien, esperemos que no sea «arrancada de cavall y parada de ase».