@Noudiari/ Un oficial y un agente de la Policía Local de Santa Eulària detuvieron el pasado 5 de abril a un hombre de 38 años (Z. A.), apresado tras una persecución a 170 kilómetros por hora por diferentes carreteras del municipio y de Sant Joan. El arresto se produjo después de que el detenido se estrellara con su vehículo contra un colegio y atacara a los policías. Uno de los agentes, fruto de esta agresión, sufrió diferentes abrasiones y un esguince en una mano.
Los hechos se iniciaron a las 3h de la madrugada el domingo pasado, cuando los policías circulaban por la carretera que une Vila y Santa Eulària. A la altura de la gasolinera de Can Musson detectaron un vehículo que apagó las luces y se dirigió posteriormente hacia otro coche con personas en su interior, situado en unos almacenes colindantes. Ante esta situación sospechosa, los agentes cambiaron de dirección en su vehículo, algo que el detenido advirtió y, tras ello, se incorporó a la carretera sin luces y cogió el desvío hacia Sant Joan a gran velocidad.
Colisión contra el Colegio Público Torres de Balàfia
Así, se inició una persecución a gran velocidad, mientras Z. A. ignoraba las señales luminosas, sirenas y órdenes por megafonía que emitía la policía desde su vehículo. El conductor detenido llegó a circular a 170 kilómetros por hora en un tramo de la C-733 donde la velocidad máxima es de 60 kilómetros por hora, mientras adelantaba a otros vehículos en giros sin visibilidad, algo que obligó a otros usuarios de la vía a efectuar peligrosas maniobras evasivas.
Para tratar de esquivar a los agentes, el conductor se adentró en el núcleo urbano de Sant Llorenç y, según una primera valoración de los hechos, perdió el control de su vehículo, que se estrelló contra el Colegio Público Torres de Balàfia, sin que se produjeran heridos. En este momento, el conductor intentó huir pero fue interceptado por uno de los agentes. La gran corpulencia de Z. A. impidió que el policía lo bloqueara y provocó que cayera al suelo, momento que el detenido aprovechó para pisarle la mano y causarle las lesiones mencionadas. El segundo agente consiguió tirar al suelo al prófugo, quien fue finalmente reducido y esposado, mientras propinaba fuertes golpes en su intento de fuga. Al registrar al detenido se intervinieron cinco bolsitas con una sustancia, presuntamente cocaína.
Las persecuciones con coches, siempre son muy problemáticas, ya que se corre el riesgo de que algún inocente salga herido o muerto. Tengo entendido que a veces se les deja ir para evitar que algo así pueda pasar, pero coordinando la acción para conseguir detenerlo más tarde. Esta vez ha habido suerte, pero ¿y la próxima? No necesitamos ni héroes, ni mártires, en los cuerpos y fuerzas del seguridad, sino personas responsables. Y más medios, para poder actuar con seguridad. Esta vez hay que felicitarles, pero si hubiese habido un accidente como consecuencia de la persecución y se hubiese producido una tragedia, la cosa no hubiese sido igual. Más medios, con un helicóptero para Eivissa con destino permanente, se podría haber actuado de otra manera.
Y pensar que en USA te disparan por un intermitente roto…
Bien por estos 2 policías locales. Para que luego los critiquen……… que si solo saben multar, que si solo dan vueltas…….Pues aquí tenéis el ejemplo de que se juegan la vida cada vez que se ponen el uniforme. Además he de decir que en Santa Eulalia tenemos la gran suerte de contar con unos policías locales muy profesionales y eficientes, y no, no soy policía local. De hecho alguna multa que otra me he llevado, jajajajajajaja. Enhorabuena, seguid así.
Se nota el plumero ejemplar…. anda yaaa…