EFE / Un total de 66 ciudadanos extranjeros fueron detenidos en Baleares el pasado año por una reclamación judicial internacional, cifra cercana al doble que en 2017, según datos facilitados por el Ministerio del Interior.
Madrid fue en 2018 la provincia con más detenciones de ciudadanos extranjeros por una reclamación judicial internacional, con 164 en total.
Tras Madrid, que en 2017 sumó 130 detenciones, se situó Alicante con 88 -en 2017 registró 76-, y a continuación, el año pasado, Barcelona, con 85 (69 en 2017) y Málaga con 77 (84), mientras que Baleares (66), Cádiz (46), las dos provincias canarias (57 entre las dos), Valencia (55) y Almería (32) también ocuparon la parte alta del listado de Interior.
El pasado miércoles cayó en el club de regatas de Calpe (Alicante) el fugitivo más buscado de Bélgica, un danés de 71 años condenado a cadena perpetua por asesinar a tiros a su exmujer, y un día antes fue detenido en el aeropuerto de Son Sant Joan, en Mallorca, el empresario mexicano Alonso Ancira, dueño de la siderurgia Altos Hornos de México (Ahmsa), reclamado por este país por los supuestos delitos de blanqueo de dinero y corrupción.
Las detenciones en España de delincuentes sobre los que pesa una orden europea o internacional de detención y entrega sufrieron un fuerte repunte el año pasado ya que la cifra se elevó a 915 arrestos a cargo de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Foral de Navarra, un 22 por ciento más que en 2017, cuando hubo 750.
Zonas muy pobladas
Los datos consultados reflejan que los delincuentes extranjeros buscan zonas muy pobladas o con una fuerte presencia de foráneos, sobre todo zonas turísticas, entre los que pueden pasar desapercibidos.
Las provincias con menos incidencia en estas operaciones policiales son Álava, Ávila, Cuenca, Guadalajara, León, Ourense, Soria y Teruel, con una sola detención en todo 2018, y la única provincia en la que no se produjo ningún arresto de estas características el año pasado fue Lugo.
Los grupos especializados de los diferentes cuerpos de seguridad del Estado tramitan las órdenes internacionales.
Los agentes destinados a estos casos inician las pesquisas y se coordinan con las distintas unidades de las provincias en las que se sospecha que puede esconderse cada delincuente, y los arrestos se producen por todo tipo de delitos, desde homicidios, narcotráfico o evasión de capitales, a robos con fuerza o estafas.