La Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido hasta ahora a once pasajeros del vuelo Casablanca-Estambul de la compañía Air Arabia que aterrizó de urgencia ayer por la noche en el aeropuerto de Palma por una falsa emergencia médica.
Las Fuerzas de Seguridad prosiguen este sábado con la búsqueda de unos 13 pasajeros que se encuentran huidos y que entraron ilegalmente en España.
El incidente es considerado por la Policía como inmigración ilegal, como si fuera una «patera aérea», han señalado a Efe fuentes policiales.
Uno de los detenidos es el viajero que supuestamente simuló un coma diabético y facilitó que alrededor de una veintena de compañeros de pasaje provocaran un tumulto y bajaran de la aeronave y huyeran a través de las pistas, lo que obligó al cierre del aeropuerto mallorquín durante tres horas y media en cumplimiento del protocolo de seguridad.
Según ha informado Aena, el aeropuerto opera este sábado con total normalidad.
El cese temporal de actividad de este viernes supuso el desvío y retraso de cerca de 60 vuelos nacionales e internacionales. Varios de ellos tuvieron que tomar tierra en el aeropuerto de es Cubells, en Ibiza.
Durante casi cinco horas, la Guardia Civil desplegó sus vehículos y buscó por las pistas del aeropuerto para descartar la presencia de pasajeros huidos del avión marroquí y garantizar que no se ponía en riesgo la seguridad, mientras que la Policía también rastreó el perímetro de las instalaciones.
Finalmente, el Airbus A320 de Air Arabia despegó del aeropuerto mallorquín entrada la madrugada en dirección a su destino final en Turquía.
Los investigadores tratan de establecer las circunstancias en las que se producido el aterrizaje urgente a partir de esta emergencia sanitaria simulada.
EFE