@Noudiari / Un total de doce niños de edades comprendidas entre los 9 y 11 años procedentes de los campamentos de refugiados ubicados en el desierto argelino de Tindouf residirán en Ibiza dos meses con familias de acogida a través del programa “Vacances en Pau”. Este programa está financiado por la Dirección general de Cooperación del Govern de les Illes Balears y organizado por la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui d’Eivissa i Formentera.
Los niños llegaron a la isla ayer por la mañana acompañados por Miquel Jerez, miembro de la asociación, y fueron recibidos en el aeropuerto por las familias de acogida.
Jerez ha querido agradecer a las familias de acogida este gesto de solidaridad y ha señalado que “tienen un mérito incalculable. Sin ellos, los niños quedarían expuestos a las adversidades del desierto argelino y sometidos a unas condiciones de vida extremas. Alejarlos de este entorno y acogerlos en sus casas durante dos meses es un gesto de enorme solidaridad ”.
Por su parte, José María Costa, presidente de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui d’Eivissa i Formentera, se ha mostrado satisfecho por el número de niños acogidos, que ha superado notablemente los registros del año pasado. Según Costa, “se está haciendo un buen trabajo y número de familias repetidoras ha sido muy bueno. Además, los niveles de acogida registrados en los años anteriores a la crisis económica se están recuperando”.
A través de este proyecto solidario, los refugiados saharauis recibirán atención médica y revisiones periódicas, además de una alimentación adecuada a su edad, supliendo de esta manera las carencias alimenticias y sanitarias que existen en los campamentos de refugiados.
La acogida es un acto de solidaridad que sirve, además, para sensibilizar a la sociedad del conflicto del Sahara Occidental, que mantiene a la población saharaui durante cuarenta y tres años concentrada en los campamentos de refugiados en el desierto argelino.
Expulsiones
Por último, José María Costa ha querido profundizar en el conflicto político que sufre el pueblo saharaui desde que sus territorios fueron ocupados por el Reino de Marruecos.
En este sentido, ha recordado el trato recibido por las autoridades marroquíes hace una semana, cuando aterrizó en El Ayoun junto a Miquel Jerez para asistir a la celebración de un juicio contra una periodista saharaui. Costa ha señalado que “cuando mayor sea el maltrato que recibe el pueblo saharaui, mayor debe ser la solidaridad que reciba».
«Es necesario dar a conocer lo que sucede -ha continuado diciendo-, contarle al mundo el sufrimiento de un pueblo cargado de dignidad que sólo pide una resolución justa y definitiva al conflicto que les tiene condenados a vivir sometidos o a vivir en el exilio. Miquel Jerez y yo fuimos fuimos deportados, pero no por ello vamos a permanecer callados. Mientras el pueblo saharaui siga maltratado y en el exilio nuestro compromiso permanece vivo”.
Por ultimo, José María Costa y Miquel Jerez han agradecido todos los apoyos y muestras de solidaridad recibidas ante la arbitraria expulsión de la que fueron objeto. Espero que hayan sido escuchadas y que este comportamiento no se vuelva a repetir.