La delegación de las Pitiusas del Sindicato Alternativa Docente ha alertado a través de un comunicado que «las aulas ya no son espacios seguros» a nivel sanitario, precisamente por el aumento de contagios de covid-19. Es por ello que concluyen que «algo se está haciendo mal» en este sentido.
«En absoluto se trata de un curso normal como algunos preveían en septiembre. La pandemia sigue siendo el foco que centra la tarea de los docentes y dificulta el normal desarrollo de las actividades de aprendizaje en los centros educativos», denuncian. También lamentan que el retorno a las ratios máximas permitidas por ley impide cumplir los protocolos covid, como las distancias interpersonales.
Al margen de la situación sanitaria, este sindicato hace hincapié en otras demandas de la comunidad educativa pitiusa: «Denunciamos las deficiencias en las infraestructuras educativas. Son necesarias reparaciones urgentes en elementos que afectan a la seguridad o a servicios básicos y ampliaciones para evitar la pérdida de más espacios como aulas de plástica, música o informática, además de que se deben recuperar espacios de asueto que, especialmente en centros de Vila, no dan cabida a todo el alumnado».
Los docentes se muestran sorprendidos por el aumento de ratios decidido por la conselleria balear de Educación después de que el pasado curso «se comprobara que las ratios reducidas mejoran los resultados» educativos.
El problema es grave en Vila
El sindicato también subraya que la situación es especialmente complicada en Vila: «Hemos comprobado que hay centros de la ciudad de Ibiza donde se concentra un número muy elevado de niños con necesidades educativas especiales«. «Nos negamos rotundamenta a que los centros de Vila se conviertan en guetos», sentencian. En este sentido, piden la creación de un mapa escolar y un reparto equilibrado de este alumnado entre centros públicos y concertados.
Falta de profesores
En el comunicado mencionado de esta organización tampoco podía faltar la denuncia de la falta de profesorado debido al alto coste de vida en Ibiza y Formentera: «Un problema endémico y escandaloso al que no se ha puesto solución es la dificultad de encontrar profesorado dispuesto a trabajar en Pitiüses, especialmente cuando se trata de sustituciones breves. El precio de la vivienda y el coste de la vida en general provoca que los docentes se lo piensen mucho sabiendo que deberán invertir la mitad de su salario en pagar una vivienda de la que es posible que los echen al llegar mayo».
Es más, Sindicato Alternativa Docente denuncia un agravio comparativo con respecto a otros profesionales del sector público: «Es extraño que las autoridades puedan solventar este problema cuando los trabajadores esenciales se dedican a la sanidad, con alojamiento temporal en Can Misses; o a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, mediante viviendas en Dalt Vila». «Será que la educación no es tan esencial como algunos presumen», añaden.
Por otro lado, exigen la inmediata equiparación del complemento de insularidad con otros territorios del Estado, como vienen reclamando desde el año 2017. Además, piden que estos complementos tengan en cuenta también el coste real de la vida en cada una de las islas de las Baleares, «tal vez así no se lo pensarían tanto al aceptar una plaza en Ibiza o Formentera», señalan.
Tampoco perdonan «que el Govern hizo una maniobra propia de trileros para no aumentar el sueldo de los funcionarios un 2% en 2020 y un 0.9% en 2021, como sí ocurrió en el resto de comunidades autónomas».
Por último, concluyen su comunicado alertando que se niegan «a la implantación de un nuevo Reglamento Orgánico de Centros Educativos (ROC) y de nuevos programas de innovación donde no se reconocen las horas de coordinación, no se reducen las horas lectivas, tal y como prometió el actual Govern en la legislatura anterior, y donde aumente la burocracia en detrimento de la labor pedagógica y la atención directa al alumnado».