EFE / Dos familias desalojadas de los apartamentos Don Pepe, ubicados en es Codolar, cumplen este sábado su primera semana de acampada frente a la puerta del Ayuntamiento de Sant Josep para reclamar una solución, tras ser desalojados del edificio por riesgo de derrumbe.
Uno de los afectados, David Tenza, ha criticado en declaraciones a Efe que el Consistorio insiste en alojarlos en el albergue de sa Casilla, donde no tienen “intimidad” y que es utilizado, por un convenio entre el Ayuntamiento y el Consell, para acoger a los migrantes que deben cumplir cuarentena por haber estado en contacto con un positivo en covid-19.
“Ayer justo llegó una patera a Formentera y la han trasladado a Ibiza”, ha destacado Tenza, a quien le parece “normal” que los migrantes cuenten con un espacio donde pasar la cuarentena, pero explica que su pareja tiene 68 años y es una persona “de riesgo”.
Tenza ha afirmado que es propietario y que está pagando hipoteca, y ahora también un trastero, por lo que su situación es diferente a los otros desalojados que ya tienen otra vivienda, porque ellos eran inquilinos.
Tampoco le sirve la solución del pago de los tres primeros meses de alquiler que le ofrece el Consistorio porque tras ese tiempo se quedaría en la calle. “Yo no puedo pagar la hipoteca, el trastero y un alquiler de mil euros. Yo no gano 3.000 euros” , ha reclamado.
También ha cuestionado que a día de hoy el Consistorio no tenga un informe oficial sobre el estado del inmueble, lo que les provoca una situación de “indefensión” porque no puede “negociar nada” con el banco.
“Sólo tenemos el papel de cuando nos vinieron a desalojar, que dice que es por un riesgo inminente para las personas. Ese papel no le vale para nada en el banco”, ha cuestionado.
La acampada de protesta comenzó con cuatro familias cuando hace una semana tuvieron que abandonar los apartamentos turísticos de Platja d’en Bossa, donde el Consistorio los alojó cuando tuvieron que abandonar sus viviendas.
Al principio eran cuatro familias, pero dos, que “están en una situación difícil como nosotros, porque son propietarios”, ha indicado Tenza, han abandonado. Reciben el apoyo de sus vecinos, que les llevan comida y acuden a ver cómo se encuentran.
Tenza ha indicado que cuando compró su apartamento en 2006, nadie le advirtió de la situación urbanística del inmueble, que ahora el Consistorio rechaza reformar porque asegura que se encuentra fuera de ordenación urbanística.
El lunes hay pleno municipal, donde intentarán intervenir para hacer oír su reclamo: un alojamiento y un informe técnico oficial que diga en qué situación se encuentra el inmueble.
Los apartamentos Don Pepe, construidos en los años 60, constan de dos bloques con cinco escaleras cada uno y 10 viviendas por escalera. El Consistorio desalojó dos escaleras, el 4 y el 23 de junio, «por peligro inminente para las personas».