El conseller d’Educació i Universitats, Antoni Vera, junto con la directora general de Formació Professional i Ordenació Educativa, Maria Isabel Salas, ha presentado hoy el borrador del decreto de los nuevos currículos escolares.
«Este documento recoge propuestas innovadoras que marcan un cambio significativo en el sistema educativo de las Illes Balears, con el objetivo de mejorar los aprendizajes esenciales y garantizar una base sólida de conocimientos y competencias para el alumnado», destaca el Govern en un comunicado.
Según ha explicado el conseller Vera, “este nuevo marco curricular es el resultado de una colaboración estrecha entre expertos, la comunidad educativa y la administración, y responde a las necesidades reales de los docentes, los estudiantes y las familias”.
El borrador, que se remite hoy a todos los miembros de las diferentes mesas educativas y que estará próximamente en exposición pública, «ha contado por primera vez con la participación voluntaria de más de un centenar de docentes de todas las etapas educativas y de todas las Islas», destacan. También recoge 32 propuestas provenientes del informe Análisis y propuestas para la mejora del sistema educativo y los currículos de educación infantil, educación primaria, ESO y bachillerato en las Illes Balears, elaborado por expertos en educación de diferentes comunidades autónomas.
Como ya destacó la presidenta del Govern de las Illes Balears, Margalida Prohens, en la presentación del informe de los expertos, “ha llegado el momento de recuperar la búsqueda de la excelencia y la cultura del esfuerzo como valores del modelo educativo”. Según el conseller Vera, este nuevo enfoque “refleja las inquietudes de docentes y familias, impulsando un modelo educativo que prioriza la equidad y la mejora de los aprendizajes, adaptado a las necesidades reales del alumnado”.
Principales novedades por etapas educativas:
– Educación infantil: se refuerzan las habilidades de comunicación oral, lectura, escritura y matemáticas, y se limita el uso de pantallas. En este sentido, los profesores podrán usar dispositivos digitales a partir del último curso de educación infantil, pero no el alumnado.
– Educación primaria: se incrementan las horas dedicadas a matemáticas, lengua extranjera, educación artística (en los dos primeros ciclos) y conocimiento del medio (en el tercer ciclo). Así, se prioriza el aprendizaje de la lectura, la escritura y las matemáticas, desvinculando la competencia digital del uso intensivo de pantallas.
– Educación secundaria obligatoria (ESO): se aumentan las horas de matemáticas en segundo y cuarto, y se crean dos materias optativas en primero y segundo de ESO para reforzar catalán, castellano, lenguas extranjeras y matemáticas. También se introduce la nueva optativa Entornos digitales y multimedia.
– Bachillerato: se incrementan las horas de las materias de modalidad y optativas en primero. Además, la asignatura Trabajo de investigación se transforma en una optativa, tal y como requirió el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes. Pasará a denominarse Trabajo de investigación, análisis y creatividad y podrá cursarse en primero de bachillerato. Se incorporan las optativas de Unión Europea y Proyecto empresarial, y se desarrolla con mayor profundidad la materia de Historia y cultura de las Illes Balears. Estas novedades conllevan un aumento de 31 a 33 horas lectivas semanales en primero de bachillerato, igualando primero y segundo con 33 horas lectivas. En el caso de segundo, se incluye la optativa Actividad física, ocio y salud.
Con estas medidas, el Govern de las Illes Balears «apuesta por un sistema educativo más moderno y adaptado a los retos actuales, asegurando al mismo tiempo un enfoque más personalizado e inclusivo para todo el alumnado».
Además, el conseller Antoni Vera ha subrayado que la adaptación curricular tiene como objetivo implementar medidas para mejorar los resultados de las pruebas del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA), así como de las pruebas TIMSS, que evalúan el rendimiento en matemáticas y ciencias, y de otras pruebas de evaluación (como las pruebas de diagnóstico).
Asimismo, se reduce la carga burocrática para facilitar la labor docente y se concede mayor autonomía a los centros educativos. Esta autonomía se traduce en una estructura curricular que favorece la programación y adaptación a la realidad de cada centro y grupo de alumnos. Paralelamente, se concretan los saberes básicos y se clarifican los criterios de evaluación de acuerdo con la normativa básica estatal.