NouDiari / El conseller de Educación, Universidad e Investigación, Martí March, compareció ayer en el Parlament de Baleares para explicar el proceso de desescalada educativa en las Islas. En referencia a las cuatro escoletas que gestiona el Govern, entre las que se encuentra Can Nebot en Ibiza, anunció que abrirán en la fase 3. Otra novedad de la fase 3 en Baleares será la atención individualizada a alumnado de centros de educación especial.
El conseller ha explicado que el curso 2019/2020 acabará de manera telemática y que la presencialidad no se recuperará hasta el curso 2020/21. Esta decisión, como la del proceso de desescalada, se ha tomado teniendo en cuenta las competencias educativas que tiene la comunidad autónoma, las conclusiones de la última Conferencia Sectorial de Educación y el diálogo con las entidades y colectivos educativos tanto de la escuela pública como la concertada.
“El objetivo ha sido el de conseguir el máximo consenso posible” ha remarcado March, detallando la gran cantidad de reuniones que se han mantenido con todos los colectivos educativos de Baleares.
March ha iniciado su intervención agradeciendo el trabajo de todos los colectivos educativos y ha hecho una especial mención al director del CEIP Son Juny, Josep Roig, que nos dejó hace unas semanas, víctima del coronavirus.
“En estos tiempos difíciles que nos ha tocado vivir” ha explicado “ha quedado claro que la escuela es una institución presencial fundamental e imprescindible para garantizar la equidad , la cohesión social y un completo proceso de enseñanza. Pero, lo que también ha quedado claro es que la digitalización educativa ha llegado para quedarse”.
En previsión de la futura fase 3, el conseller ha anunciado que la propuesta de la Consellería es la de ampliar las tutorías presenciales en otros cursos diferentes de los que ya las ofrecen a la fase 2 “ha habido directores y tutores que nos lo han pedido para atender a su alumnado”.
Un próximo curso complejo y difícil de organizar
En cuanto al curso 2020/21, que el conseller ha calificado de “muy complejo y difícil de organizar” ha avanzado que desde la Consellería, para planificar el próximo curso, se tiene especialmente presente al alumnado como el centro de todo y la necesidad de mantener el derecho a la educación y la función educativa pero también socializadora de la escuela. Es por eso que se priorizará que el alumnado de infantil y primaria cuente con la máxima presencialidad posible puesto que para este alumnado es básica. March ha explicado que “somos conscientes que estamos ante una situación de emergencia y excepcionalidad y la nueva normalidad exigirá cambios importantes para el curso 2020/21”.
En este sentido, actualmente la Consellería está trabajando en tres escenarios de cara en el próximo curso: normalidad, semipresencialidad y a distancia.
El objetivo es que la escuela empiece con la máxima normalidad posible el próximo mes de septiembre. Para eso se tienen que garantizar la seguridad de las personas, la adecuación de los espacios, el tiempo de presencialidad, la digitalización, la adaptación curricular y la organización y coordinación de los centros educativos.
“Necesitamos la complicidad y la máxima implicación social y política. No queremos una planificación desde los despachos, queremos una planificación con la participación de todos los sectores educativos. Queremos el máximo consenso posible educativo pero también político” ha explicado Martí March.
El conseller ha avanzado que en estos momentos se está constituyendo la comisión general sobre la organización del próximo curso. De esta comisión, integrada por representantes de todos los colectivos se derivarán grupos específicos que tendrán que decidir sobre cuestiones clave como la modificación del currículum desde una perspectiva competencial que priorice las competencias básicas del alumnado. La elaboración de un plan de digitalización, que en estos momentos se está acabando, y que entre los temas más importantes que incluye se encuentra la formación en competencias digitales del profesorado. La organización de espacios, de los alumnos y de los recursos. La adaptación de los servicios complementarios como el transporte escolar, comedores, escuela matinal, etc.
Las previsiones de la Consellería es que a lo largo del mes de junio se tenga la propuesta de organización general a punto para que a lo largo del mes de julio cada centro se organice en base a las conclusiones de las comisiones.
Martí March ha remarcado la “necesidad del máximo consenso posible en todo el Estado entre Gobierno y CCAA pero también necesitamos una partida económica COVID-19 para el curso 2020/21. Hasta ahora ha habido recursos para salud, servicios sociales y trabajo pero de cara en el próximo curso será necesario un apoyo económico específico para afrontar todas las necesidades educativas”.
Finalmente, el conseller ha explicado que Educación colaborará con los ayuntamientos para facilitar las actividades de verano y, además, ha incrementado la oferta del Plan de Acompañamiento Escolar (PAE) del mes de julio ampliándolo a primaria y al alumnado de la concertada. El conseller ha recordado que también se ha previsto un plan de refuerzo para el primer trimestre del curso 2020/21 dirigido a alumnado que se ha visto perjudicado por la falta de presencialidad.