La tercera jornada del Foro Marino ha comenzado esta mañana con la presentación del informe “Oportunidades de una economía sostenible en Ibiza y Formentera”, llevada a cabo Noelia Hernández, directora de conservación de Vellmarí. En su intervención, ha destacado que “el entorno marino es el pilar de la economía azul de las islas, de las cuales el sector turístico y otros servicios dependen fundamentalmente. En ambas islas, el número de empresas operando en el sector servicios representa el 79% y el 84% del total en Ibiza y Formentera, respectivamente. Dentro de servicios, casi la mitad del total de empresas, 45%, opera en el sector turístico en Formentera, y un 31% en Ibiza”.
Además, ha señalado que una estimación preliminar del valor de la economía azul en las Pitiusas rondaría los 786 millones de euros en Ibiza y los 72,45 millones de euros en Formentera. Y ha añadido que aproximadamente un 73% de los ingresos que se obtienen por turismo depende de un entorno marino saludable, dicho porcentaje se eleva al 91% en el caso de Formentera. “Una mayor conservación del mar en ambas islas mantendría no solo los actuales beneficios que se obtienen procedentes del mar, sino también generaría nuevas oportunidades y experiencias turísticas, que permitirían una mayor diversificación, sostenibilidad ambiental e incluso reducir la tasa de temporalidad de los empleos que hay con el actual modelo turístico”.
La segunda intervención la ha efectuado Jorge Martín, director del departamento de Calidad, Medio Ambiente, Innovación y RSC de Autoridad Portuaria de Baleares, quien ha presentado los trabajos en materia de Sostenibilidad que están llevando a cabo desde la institución portuaria. Ha hablado de iniciativas como “Green Port-Puerto Verde”, que fomenta la sostenibilidad y la protección del espacio donde trabajan, en el entorno, en el patrimonio y en la biodiversidad. O cómo “Green Island”, proyecto que impulsa la descarbonización de las islas desplegando infraestructuras para distribuir Hidrógeno en toda la isla, reduciendo las emisiones de GHG, creando puestos de trabajo, e instalando una pila de combustible de 100kw para suministrar calor y energía en la infraestructura del Puerto de Palma.
Antes de terminar la primera parte de la mañana, Luis Prieto, fundador y CEO de Madblue, ha presentado su proyecto de barco de hidrógeno, que es cero misiones, tiene un alto rendimiento, menores costes de mantenimiento, navegación silenciosa y que está construido con materiales sostenibles. Un barco, que, como él ha indicado, es idóneo para realizar una nevegación consciente en aguas de las islas Baleares.
Por su parte, Mirko Abbruzzese, cofundador de la La Alternativa Eco y de One Planet One Life, ha explicado el proyecto pionero que están realizando en Marina Ibiza para la limpieza de hidrocarburos. Bio-Box es un producto 100% natural que es capaz de digerirlo, gracias a microorganismos vivos. De esta manera, ante un vertido que se produzca en su espejo de agua o que el propio viento de levante arrastre hasta sus instalaciones hidrocarburos, estos microscópicos seres vivos ayudarán a devolver al agua su pureza y transparencia, sin dañar al medioambiente con tóxicos.
La última parte de la jornada ha servido para presentar prácticas de éxito de economía azul. Esta mesa redonda ha estado moderada por Marcos Marí, vicepresidente de Insotel Group y miembro del Equipo Promotor, y han intervenido José Martínez, CEO de Pescaturismo; Gonzalo Coterillo, presidente de la Asociación Nacional de Barcos Eléctricos; y Germán Alcayde, consejero delegado de HVR Energy.
Legislación más laxa en el mar
En esta mesa redonda, los tres ponentes han coincidido en que es necesaria la actuación de administraciones e instituciones para conseguir mayores avances en la protección y recuperación del mar, además de que se debería potenciar una economía más sostenible.
Gonzalo Coterillo ha hablado de las oportunidades que está generando la navegación con motores eléctricos. Una navegación silenciosa y no contaminante, que cada vez exigen más los turistas, y ha llamado la atención de que “lo que no tiene sentido es que la legislación española sobre emisiones sea un 38% más laxa en el mar que en tierra”.
Por su parte, Germán Alcayde ha defendido la defensa de la descarbonización del transporte marítimo, recordando que la UE obliga al sector náutico a reducir las emisiones de CO2 en un 55% para 2030 y ha señalado la necesidad de desarrollar una movilidad sostenible.