EFE / La Asociación del West End, en Sant Antoni, ha advertido de que el 75 por ciento de los negocios de la zona se arruinará tras el decreto del Govern balear para regular la actividad en Baleares una vez ha finalizado el estado de alarma que impide la apertura de los locales.
El presidente del colectivo, José Tur, ha asegurado este lunes tras la concentración realizada a las puertas del Ayuntamiento de Sant Antoni que las restricciones del Ejecutivo balear son una «persecución en toda regla» y critica que no haya una «razón sanitaria» para prohibir su actividad.
«Se dicta una norma excepcional para el West End, pero dos calles más allá estas restricciones no afectan», ha insistido.
El West End, según Tur, cuenta con unos 55 negocios pertenecientes a empresas pequeñas y familiares, que dan trabajo a entre 250 y 300 personas. «La mayoría nos iremos a la ruina», ha dicho Tur.
La directiva de la asociación se ha reunido con el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, quien les ha mostrado su apoyo ante la protesta.
Serra, por su parte, ha coincidido con los afectados en asegurar que el Ejecutivo balear «discrimina» a los empresarios del West End y ha tildado la medida de «arbitraria y sin justificación sanitaria».
«No creemos que haya más posibilidad de infectarse en el West End que en el resto de la isla», ha dicho y ha criticado que el decreto no se haya consensuado con la administración local.
Desde el Consistorio confían en que el Govern se «repiense» y modifique la medida con el fin de que los establecimientos puedan abrir sus puertas.
La concentración para protestar contra la medida ha reunido a un centenar de personas entre trabajadores y empresarios.