Un joven británico acusado de golpear y matar a un chico durante una discusión cuando estaban en un apartamento de Sant Antoni ha asegurado este lunes en el juicio con jurado que se defendió de la agresión de la víctima y que su intención no era acabar con su vida.
La Audiencia de Palma acoge desde este lunes el juicio con jurado contra el acusado de un delito de asesinato ocurrido en julio de 2018, hechos por los que la Fiscalía pide que el joven, de 25 años, sea sentenciado a 18 años de cárcel, mientras que la acusación particular eleva su petición a 25 años de prisión.
Por su parte, la defensa solicita la absolución de su cliente o que, en todo caso, sea condenado a entre uno y dos años de prisión por homicidio imprudente, al considerar que el joven no pretendía matar a la víctima y que, como el resto de personas que se encontraban en la vivienda, había consumido alcohol en abundancia.
Los hechos se remontan al 18 de julio de 2018, entre las seis y las ocho de la mañana, cuando el procesado, que ese verano trabajaba en un bar de copas de la isla, estaba en un apartamento de Sant Antoni de Portmany con otros amigos, y dos de ellos iniciaron una discusión por un cigarrillo de marihuana que estaba fumando una chica en una de las habitaciones.
Durante el interrogatorio, el acusado, asistido por una intérprete, ha contado que apartó a los implicados en el forcejeo cuando la víctima, a la que no conocía, entró en la habitación, empujó a uno de los chicos y seguidamente apuñaló al encausado en la mejilla.
El enjuiciado ha relatado que se defendió y que por ello le propinó dos puñetazos en la cara, de manera que la víctima cayó sobre una maleta, de manera que ha rechazado que el agredido se golpeara la cabeza contra una mesilla de noche.
Acto seguido, el acusado ha recordado que huyó de la habitación porque estaba «asustado» por si era atacado de nuevo y ha añadido que cuando se marchó, no vio que la víctima convulsionara, que sangrara y que no lo vio inconsciente. «Pasó todo muy rápido», ha señalado.
Según las acusaciones, el joven agredido empezó a convulsionar y a temblar en el suelo, cuando el presunto asesino continuó dándole golpes y puñetazos hasta causarle la muerte, algo que el acusado ha negado durante el interrogatorio.
También ha rechazado que una de las chicas que se encontraba esa mañana en la habitación le pidiera a gritos que parara la agresión. Se prevé que esta testigo de lo sucedido, también de origen británico, aporte su versión de los hechos por videoconferencia en una de las próximas sesiones del juicio.
Según el relato del joven británico, salió corriendo del apartamento tras saltar por el balcón y, minutos después, fue detenido en la calle por la Policía Local de Sant Antoni, que fue alertada de lo sucedido por algunos testigos.
Además de la pena de prisión, el ministerio público solicita indemnizaciones para los padres y los seis hermanos de joven fallecido que suman 306.264 euros, mientras que el abogado de la familia solicita hasta 353.043 euros.
Se prevé que el juicio por estos hechos continúe este martes y miércoles, con la declaración de varios testigos y agentes de la Policía Local de Sant Antoni y de la Guardia Civil, así como de dos médicos forenses.
Se espera que la vista finalice el jueves, una vez elaborado el llamado objeto de veredicto, cuando el jurado empezará su deliberación y, tras alcanzar un acuerdo, se hará la lectura pública del veredicto.
EFE / Redacción