EFE / Redacción / El joven británico acusado de matar a un chico de 21 años que medió durante una discusión en un apartamento de Sant Antoni no golpeó a la víctima cuando ésta cayó al suelo tras un empujón, ha afirmado una testigo de lo ocurrido.
La Audiencia de Palma ha acogido este martes la segunda sesión del juicio con jurado popular contra el presunto responsable de un delito de asesinato, hechos por los que la Fiscalía pide que el joven, de 25 años, sea sentenciado a 18 años de cárcel, mientras que la acusación particular eleva su petición a 25 años de prisión.
La defensa solicita la absolución de su cliente o que, en todo caso, sea condenado a entre uno y dos años de prisión por homicidio imprudente, al considerar que el joven no pretendía matar a la víctima y que, como el resto de personas que se encontraban en la vivienda, había consumido alcohol en abundancia.
En la primera jornada del juicio ante el tribunal del jurado, el enjuiciado dijo que se defendió tras ser golpeado por la víctima. Tras empujarla, cayó al suelo y, acto seguido, se marchó del apartamento saltando por el balcón. Fue detenido minutos después por la Policía Local.
De esta manera, el procesado negó ante el tribunal haber agredido al joven cuando éste ya se encontraba inconsciente en el suelo, como sostienen las acusaciones.
Asistida por un intérprete, la testigo ha contado por videoconferencia que se centró en auxiliar a la víctima nada más cayó al suelo y que yacía junto a la pata de la mesilla de noche. Ha rechazado que se produjeran golpes o patadas contra el joven por parte del acusado cuando el agredido ya estaba tumbado en el suelo.
Ha añadido que en la habitación había personas gritando, que otras se fueron y que ella se limitó a colocar a la víctima en posición de reanimación, que intentó agarrar la mano del herido pero que empezó a sangrar por la nariz. «Había fallecido», ha dicho con la voz entrecortada. En ese momento el acusado se ha mostrado afectado y ha bajado la cabeza con los ojos llorosos.
La joven ha apuntado que, minutos antes, dos de los chicos que estaban en el apartamento discutían por una cosa «sin importancia», que la pelea fue en aumento porque habían estado bebiendo alcohol y que el grupo de gente estaba en medio de la habitación.
«Todo pasó muy rápido, todo el mundo tenía los brazos levantados. No vi al acusado golpear a la víctima pero es posible que lo haya hecho sin que yo me haya dado cuenta», ha dicho la testigo.
También ha considerado «difícil» saber si el fallecido cayó tras el el empujón recibido y ha comentado que no vio quien lo hizo, y que la víctima no convulsionó cuando ya estaba en el suelo, como indican las acusaciones.
Por su parte, uno de los agentes de la Policía Judicial ha relatado durante el interrogatorio que, de acuerdo con una de las testigos, la víctima «no tuvo oportunidad de defenderse de los golpes», que el primer empujón lo tiró contra la pared y lo dejó medio inconsciente y que, ya en el suelo, el acusado le dio golpeó y le dio puñetazos en la cara y en la garganta.
Este agente, que participó en la inspección ocular del lugar de los hechos, ha contado durante el juicio que había restos de sangre del fallecido en una pared de la habitación, en una silla y en una mesilla.
Otro de los agentes que participó en el atestado ha indicado que el fallecido tenía la cara «muy hinchada» y golpes en los pómulos y alrededor de los ojos, unas lesiones que ha tildado de «injustificadas», por lo que ha considerado que hubo ensañamiento cuando el joven ya estaba tendido en el suelo.
Ha explicado que, según los testigos, el encausado dejó desatendida a la víctima y que huyó del apartamento.
También ha añadido que el encausado fue conducido a un centro médico y que no presentaba lesiones aparentes, si bien la defensa ha apuntado que el informe médico recoge lesiones en la mejilla y la ceja izquierda del acusado.
Se espera que la vista continúe este miércoles, con el interrogatorio de otra testigo de lo sucedido y de los médicos forenses, y que el juicio finalice el jueves, una vez elaborado el objeto de veredicto, cuando el jurado empezará su deliberación y, tras alcanzar un acuerdo, se hará la lectura pública del veredicto.