EFE / El jurado popular ha declarado culpable al hombre que esta mañana ha admitido en el juicio que mató a cuchilladas a Sacramento Roca, su expareja, en noviembre de 2018 en la tienda en la que ella trabajaba.
Rafael Pantoja, de 47 años, también ha sido considerado culpable de amenazar a un joven que le persiguió cuando huía del establecimiento, según el veredicto del jurado dado a conocer por el Tribunal Superior de Justicia de Baleares.
La Fiscalía ha solicitado para el acusado una pena de 24 años de prisión por el delito de asesinato, con las agravantes de parentesco y machismo, y otra de 6 meses de reclusión por amenazas.
El ministerio público reclama, además que las dos hijas de la víctima sean indemnizadas con 100.000 euros cada una y el padre y la madre con 50.000 euros, respectivamente.
La acusación que representa a los padres pide para ellos sendas indemnizaciones de 70.000 euros y 15.000 para el hermano, mientras que la que representa a las hijas solicita 150.000 euros para cada una.
El jurado ha decidido también expresar en el veredicto su opinión contraria a que el condenado pueda ser indultado.
En la vista celebrada esta mañana, el primer juicio con jurado desde que se suspendió la mayoría de la actividad judicial por la crisis del coronavirus, el acusado ha admitido que cuando acudió al puesto de trabajo de su expareja actuó con intención de «acabar con su vida».
Rafael Pantoja, de 47 años, ha asegurado que no recuerda con detalle la agresión, que se produjo en la tienda de muebles donde Sacramento ejercía de cajera: «Es como cuando sueñas y recuerdas un sueño, pues lo mismo recuerdo yo los hechos».
Ha reconocido que pretendía que la mujer, con la que había mantenido una relación de un año que ella decidió terminar mes y medio antes, volviera con él.
El acusado ha pedido «perdón a la familia y a todo al que haya hecho daño» con su «acto». «Siempre, siempre estaré arrepentido», ha afirmado.