El Ayuntamiento de Ibiza renunciará a la gestión del estadio municipal de fútbol de Can Misses en favor de la UD Ibiza si el primer equipo del club sube a Segunda División A en los play-off que se disputan a partir del próximo domingo. Así lo ha confirmado el Consistorio después de que este diario tuviera conocimiento de que la entidad que preside Amadeo Salvo solicitara el pasado mes de abril y a su propio nombre una licencia de obra para llevar a cabo trabajos de envergadura en estas instalaciones deportivas.
Sorprende el hecho de que sea el club quien pida estos permisos, al menos hasta que exista un convenio de cesión firmado y en vigencia. No obstante, el ayuntamiento aclara que está estudiando, ultimando y dando forma al documento que plasmará el traspaso del estadio. Asimismo, señala que la finalidad de que el club haya pedido la licencia de remodelación del recinto, cuando su uso aún es de titularidad municipal, responde al objetivo de acortar plazos ante la posible e inminente irrupción de la UD Ibiza en el fútbol profesional.
Según fuentes municipales, la aprobación de este proyecto no está en trámite, puesto que el estadio todavía no ha sido cedido a ninguna entidad. Sin embargo, el club ha seguido todos los pasos administrativos preceptivos y la documentación de dicho proyecto obra en poder de los servicios urbanísticos de la ciudad desde hace semanas y, además, conforme a todas las pautas habituales en este tipo de procesos.
«Desde hace un año, aproximadamente, técnicos del Ayuntamiento y de la UD Ibiza han estado trabajado de manera coordinada para que, en el caso de que el equipo suba a Segunda A, esté todo preparado para ejecutar los trabajos y las adecuaciones necesarias, puesto que hay muy poco tiempo para implementar los cambios que exige la Liga de Fútbol Profesional desde un ascenso al inicio de la nueva temporada», indica el consistorio.
Los cambios más significativos que contempla el proyecto «tienen que ver con la zona de tribuna, para poder cumplir con los requerimientos relacionados con las retransmisiones televisivas, pero también en otras cuestiones, como, por ejemplo, el sistema de alumbrado, vestuarios y el cambio del césped artificial a natural».
Interrogantes
En caso de que la UD Ibiza ascienda de categoría y se le ceda el uso del estadio, se abrirían distintos interrogantes, como dónde jugarían los otros clubes que en la actualidad tienen como sede este mismo campo. Además, el césped natural requiere de un cuidado que, habitualmente, desaconseja que se entrene de forma regular sobre la superficie en la que después se juegan los partidos y más en un sitio con un clima cálido como el de la isla.
Por lo tanto, cabe la posibilidad de que sea necesario un segundo terreno de juego, éste de entrenamiento, y con un piso de similares condiciones para la UD Ibiza. De momento, se desconoce si hay proyectado un segundo campo de hierba natural en el municipio, algo que sería necesario en caso de que se subiera de categoría, y donde pudiera ejercitarse la plantilla para preservar de este modo el terreno de juego de Can Misses para los días de partido. La parte central de la pista de atletismo del mismo complejo deportivo ha sonado en varias ocasiones para este cometido, aunque esta posibilidad choca de pleno con los intereses de otra modalidad deportiva exitosa en Ibiza.
Aparte del de Can Misses, el municipio de Vila, que es el que más licencias futbolísticas aglutina de toda la isla, solo cuenta con otro campo para albergar partidos de fútbol de cierta categoría, el de Can Cantó, cuyo estado de conservación es también susceptible de una importante mejora ante la hipotética posibilidad de que el CD Ibiza, que este pasado domingo se clasificó para jugar la Segunda RFEF, se trasladara al mismo.
Aún así, habría que buscar otra sede en la que programar todos los partidos de todas las categorías que todos los fines de semana de competición se disputan en Can Misses. Muchas cosas por delante y poco tiempo para ejecutarlas, aunque solo en el caso, eso sí, de que Ibiza cuente dentro de dos semanas y por primera vez en su historia con un equipo en la División de Plata del fútbol nacional. Bendito problema.