@V. R. / La madre de un niño que sufre un Trastorno del Espectro Autista (TEA) ha denunciado que su hijo no puede participar en las clases de natación que promueve el Patronato municipal de Deportes de Ibiza por la falta de voluntad y la dejadez del Ayuntamiento.
El caso es de sobra conocido por el alcalde de la ciudad, Rafa Ruiz, que ha ignorado por activa y por pasiva la demanda de la progenitora, que solo pide «igualdad de oportunidades» para su pequeño de cinco años de edad.
La ley es clara y concisa en este punto y ampara los derechos de este niño, que sufre de autismo, para que pueda desarrollar las mismas actividades y bajo el mismo trato que el resto de críos de su misma edad y que usan las instalaciones de ámbito público.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Ibiza, lejos de proporcionarle una solución viable, ha animado a la familia a que contrate los servicios de un técnico especializado para que pueda usar las piletas municipales. Le han cerrado, en definitiva, las puertas de las piscinas públicas del municipio.
Llegados a este punto, la familia denuncia que el agravio es claro y notorio. Los compañeros de su hijo pagan 45 euros cada mes para asistir a las clases de natación en una piscina municipal y con los servicios de un entrenador, mientras que un profesor privado que deberían pagar ellos, tal y como les han sugerido desde el Ayuntamiento, les costaría entre 450 y 500 euros cada 30 días. Un precio inasumible para casi cualquier familia trabajadora.
«Un trato justo»
El hecho de que desde el Consistorio se hayan desentendido por completo de esta situación les ha obligado a denunciar la discriminación que están sufriendo. Aseguran que la solución que les han dado es inviable y contradice la legislación vigente.
Esta madre esta dispuesta a conseguir un trato justo para su hijo y no piensa desistir en la defensa de los derechos del menor,
«por muchas trabas que le pongan» desde la administración local.
Por este motivo, ha alentado a todas las personas que se encuentren en una situación de discriminación social similar a la expuesta a denunciar su caso para hacer presión de forma conjunta con el único a fin de lograr «un trato justo» para quienes más lo necesitan.
«Queremos que nuestro hijo promueva sus capacidades en vez de que le señalen y le condicionen por lo contrario», ha manifestado la madre, que asevera estar preocupada por la falta de oportunidades que le brindan a su hijo.
La familia sigue esperando, que es la opción que le dieron hace meses, a la espera de que una modificación presupuestaria permita al ayuntamiento formar a un monitor.
Molts ànims, per a aquesta mare valenta, que lluita per tan noble causa. Però també li expresso la meva preocupació. S’han donat casos, en els últims anys, en què les autoritats insulars, s’han fet càrrec d’un tema social, sense comptar amb els mitjans adequats, tant humans com materials, i l’assumpte a acabat en tragèdia. Per tant, el meu consell, és el de que no només proposi vostè a l’ajuntament, que deixin participar al seu fill en l’activitat esmentada, sinó que a més els exigeixi, que posin tots els mitjans legals, perquè aquesta activitat, es desenvolupi amb totes les garanties de seguretat, que el cas requereixi. Així mateix, jo aniria a la O.N.C.E., per veure si aquesta organització li pogués ajudar.
Feliç any nou.
POLITICOS GOBERNANTES. INUTILES, INUTILES Y MAS QUE INUTILES