No ha sido un año especialmente ruidoso en Sant Josep, al menos ese es el sentimiento del consistorio josepí, que informa en un comunicado del número total de denuncias por este motivo en la Policía Local del municipio: 945 en lo que llevamos de año. Esas casi mil quejas de vecinos molestos por el ruido, o que directamente no pueden dormir por la noche, parecen pocas para el Ayuntamiento de Sant Josep cuando se comparan con las del año pasado: un 32% menos que en 2021, cuando las quejas ante la policía local llegaron a ser 1.400. Claro que el ocio en 2021 y en 2022 no es exactamente el mismo después del Covid y sus restricciones.
En los primeros ocho meses de 2022 la Policía Local ha recibido 635 denuncias por ruidos en casas, frente a las 1.110 del mismo período del año pasado, lo que supone una reducción del 42% pero que, quizá, algún impacto tendrá en esta bajada que en 2021 el ocio no estuviera normalizado del todo por las últimas olas de Covid. En la actualidad, según Sant Josep, la mayoría de las quejas proceden ya de casas privadas, no de establecimientos de ocio. De hecho, los agentes de Sant Josep han interpuesto un total de 90 denuncias por infracciones de las «ordenanzas municipales de convivencia», que pueden acarrear sanciones de hasta 12.000 euros.
37 equipos de música clausurados en establecimientos
El Ayuntamiento de Sant Josep ha presentado casi 60 denuncias en establecimientos del municipio por ruidos, 49 de ellas por no disponer o haber manipulado el limitador acústico. Estas actuaciones han conllevado que se clausuraran 37 equipos de música en el municipio en lo que llevamos de verano.
Esta temporada el municipio josepí ha contado con un miembro del cuerpo de policía municipal destinado específicamente al control de las actividades ruidosas, que ha procurado centrarse en revisar los locales «más conflictivos pero sin descuidar la vigilancia del resto de negocios».
En palabras de la teniente de alcalde de Governació i Protecció Civil de Sant Josep, Pilar Ribas, «un municipio menos ruidoso es un municipio donde mejora la convivencia», quien asegura ser consciente de que sigue habiendo un problema «especialmente en las casas y zonas de población dispersa del municipio». «El civismo se está imponiendo», según la regidora.
Flipo con los políticos.
La gente no denuncia porque la policia no actua, y a discotecas de playa den bosa me remito.
Ese «asegura» no inspira credibilidad. Hay que decir que la gente no llama a la policía por : agotamiento de la poca efectividad o nula cuando se trata de esas discotecas ilegales de la playa den bossa, en resumen porque no van.
Que vergüenza, el disco hotel sigue funcionando….nadie se atravé a precintarlo y sigue el chunga chunda