Red Eléctrica, la empresa de Redeia responsable de la operación y transporte del sistema eléctrico nacional, ha puesto en servicio con éxito el nuevo enlace eléctrico submarino entre Ibiza y Formentera seis meses antes de la fecha formal prevista, según destaca la empresa en un comunicado.
Así, la nueva interconexión está ya operativa de cara a la temporada estival, «garantizando el suministro en óptimas condiciones de seguridad y calidad en los meses de mayor demanda eléctrica en las Illes Balears y, específicamente, en las islas de ibiza y Formentera», subrayan.
El desarrollo de esta infraestructura, que ha supuesto una inversión de 96 millones de euros, se ha realizado en un tiempo récord de 21 meses, considerando, además, las paradas de obra acordadas con las administraciones implicadas con el objetivo de no afectar las temporadas estivales en unos años marcados por la recuperación de la actividad turística tras los efectos en el sector derivados de la pandemia sanitaria causada por la COVID-19.
👏 Ponemos en servicio el nuevo enlace Eivissa-Formentera. Una infraestructura #sostenible y respetuosa con el entorno que permitirá cubrir el 100% de la demanda de #Formentera. Un salto de gigante en la garantía de suministro de ambas islas y en la descarbonización de #Baleares.
— Red Eléctrica (@RedElectricaREE) June 9, 2023
La ejecución del proyecto de la nueva interconexión entre las Pitiüses ha consistido en la ampliación de la subestación existente de Torrent 132 kV, en Santa Eulària en Ibiza, la construcción de una nueva subestación en Formentera de 132 kV y el despliegue terrestre (5,2 km en Ibiza y 4,8 km en Formentera) y submarino (27,1 km) del nuevo enlace, que ya une eléctricamente las islas.
Se trata de un enlace tripolar de corriente alterna en dos circuitos de 132 kV, con capacidad de transporte de 53 MVA cada uno, que incorpora fibra óptica para la adecuada tele gestión y operación en tiempo real de la infraestructura.
«La capacidad excedentaria de fibra se pone además a disposición de terceros operadores de telecomunicaciones para la mejora de la conectividad de las islas, labor llevada a cabo por Reintel, empresa de Redeia que opera como proveedor neutral de infraestructuras de telecomunicaciones», añaden.
La llegada del enlace a la costa, y su conexión con la parte terrestre, se ha llevado a cabo mediante la técnica de perforación horizontal dirigida, que permite ejecutar una canalización subterránea que evita los obstáculos del terreno y garantiza la mínima repercusión ambiental, salvaguardando las praderas de Posidonia oceánica y otras fanerógamas.
La nueva interconexión supone «un salto de gigante en la garantía de suministro en Ibiza y Formentera», especialmente en esta última, ya que permitirá «dar cobertura al 100 % de la demanda de la más pequeña de las Pitiüses en todo momento en condiciones de seguridad para el sistema», minimizando así las necesidades de funcionamiento de la generación local y, por lo tanto, reduciendo los costes para el sistema y favoreciendo la transición energética mediante la reducción equivalente de emisiones de CO2.
En la actualidad, la conexión eléctrica de todas las islas del archipiélago balear entre sí por al menos un enlace eléctrico submarino a 132 kV, conforman un único sistema eléctrico y, a su vez, la de les Illes Balears con todo el sistema eléctrico peninsular y europeo a través del enlace con la Península (Mallorca-Sagunto) dotan a las Islas de unos índices de calidad y seguridad de servicio equiparables a cualquier país centroeuropeo.
Además, esta interconexión entre las Islas y con la Península supone un ahorro para el conjunto del sistema eléctrico del orden de 100 millones de euros anuales y una reducción anual de 500.000 toneladas de emisiones de CO2.
Con el desarrollo de las infraestructuras contempladas en la planificación eléctrica vigente, y específicamente el refuerzo de la interconexión eléctrica con la Península por el norte de la isla de Mallorca, se más que duplicarán los beneficios actuales, alcanzando una reducción de costes anuales adicional de aproximadamente 149 millones de euros y una reducción adicional de emisiones de 905 kT/año en Illes Balears derivadas de una mayor presencia de energías renovables, la definitiva desaparición del mix eléctrico balear del carbón – así como de los gasóleos -, y, también, por la efectiva reducción del funcionamiento de la generación térmica basada en gas.