@Noudiari / Los partidos ibicencos de izquierdas han vuelto a tropezar con la misma piedra. Frente al ejército granítico del Partido Popular, que jamás demuestra flaqueza por contundentes que puedan ser los ataques que recibe, el equipo de gobierno que preside Vicent Torres en el Consell de Eivissa está protagonizando la tercera gran crisis en las últimas dos décadas de los partidos progresistas. Una situación que ya sufrieron Pilar Costa, que destituyó a Joan Buades, en el año 2000, y Xico Tarrés, que vio en su mandato la dimisión de Miquel Ramón, en 2010.
El ‘caso Vericad’, abierto después de que el conseller de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino votara en contra de la propuesta de zonificación del alquiler turístico en Eivissa (que permitía este tipo de economía en viviendas rurales unifamiliares), ha abierto las hostilidades entre la FSE-PSOE, Podem y Guanyem.
Las últimas elecciones municipales fraccionaron el voto y entregaron representación a más partidos que nunca. La “legislatura del pacto” fue una construcción que, poco a poco, ha ido desmoronándose. La gota que ha colmado el vaso ha sido el voto junto al Partido Popular del conseller de Guanyem, que ha argumentado que lo hizo siguiendo el dictamen de sus bases. No lo hicieron así la vicepresidenta Viviana de Sans y Lidya Jurado, que levantaron el brazo en consecuencia con el acuerdo del equipo de gobierno.
Tanto PSOE como Podem han pedido la dimisión de Vericad, en un intento a la desesperada de que se borre del mapa y permita conservar la mayoría. De lo contrario, el conseller de Medio Ambiente pasaría a la oposición. Guanyem ha convocado a todos sus miembros mañana a las 19 horas para tomar una decisión.
A vueltas con la conselleria de Medio Ambiente
De hecho, nada más estrenar el nuevo siglo, se vivió una situación parecida con la cartera de Medio Ambiente, en una época en la que Pilar Costa lideraba el Pacte Progressista. Entonces, el 18 de abril del 2000, Costa intentó zanjar la crisis en el Consell fulminando a Buades (Els Verds) tras una época en la que trató sin éxito de limar asperezas.
Miquel Ramón, cabeza de la candidatura de Guanyem para las últimas elecciones al Parlament, también dejó sus funciones en la máxima institución insular. En su caso, acabó dimitiendo en octubre de 2010 de la conselleria de política Territorial. Ramón dejó su cargo ante la “incomodidad” que le producía seguir al frente de su conselleria sin aprobar el Plan Territorial de Eivissa (PTE), que había rechazado el presidente Xico Tarrés
Pues muy granítico no es que fuera el ayuntamiento PP de las tres alcaldesas… más bien de arenas movedizas…