Último pleno del año del Consell Insular de Eivissa con un debate que no dista mucho del que se producía en enero: la falta de liquidez de la institución, que para el PSOE-Pacte se debe a un exceso de celo por controlar el gasto y al «ninguneo» al que somete a los ibicencos el Govern balear, mientras que para el equipo de gobierno obedece a un lastre por el «endeudamiento insostenible» heredado y al mal estado de las arcas que habrían dejado los progresistas durante el mandato de Xico Tarrés.
En estas dos posturas se han enrocado el conseller de Economía, Ález Minchiotti, y la portavoz del área por el PSOE-Pacte, Patricia Abascal, en un debate que ha puesto de manifiesto que el Consell ya debe 13 millones de euros a proveedores (autónomos y empresas) y que la caja de la institución ibicenca todavía espera 31 millones por parte del Govern balear.
El conseller de Economía reconoce que el Consell «ha tocado fondo», pero que con el cierre del actual ejercicio presupuestario «se empieza a salir del agujero» al que han abocado «diez años de endeudamiento insostenible». «Ahora estamos revirtiendo el proceso», asegura Minchiotti, que destaca que «en 2013 podemos dejar de tener déficit y empezar una nueva etapa de financión» y que augura buenas perspectivas económicas a partir de 2014.
Por su parte, Abascal denuncia el exceso de celo del Consell «para cumplir con lo que manda Alemania» y placar un gasto público que está «dejando a mucha gente en el camino», ya sean trabajadores («ya no se cubren las bajas») o empresas y autónomas que todavía no han cobrado por sus servicios, a la vez que ha replicado que «acabar con el déficit es una obligación que viene impuesta». Además, advierte que si el Consell no cuenta con la liquidez necesaria es por el «ninguneo del Govern balear, que ya debe 31 millones a la institución», una marginación que ha ejemplificado con el hecho de que Menorca cuente con un presupuesto de 80 millones para sus 80 mil habitantes, mientras que Eivissa se queda con 68 millones para 140 mil ciudadanos.
En la última sesión plenaria los dos grupos también han tratado la propuesta de los sindicatos para que los funcionarios puedan cobrar una parte de su paga extra. El presidente, Vicent Serra, ha explicado que su «voluntad política» defiende que pudieran cobrar este complemento, pero que «es una cuestión técnica que está en manos de los servicios jurídicos» y que, de momento, parece difícil que pueda encajar por motivos legales, según la consellera de Interior, Pepa Costa.