@Noudiari / El Consell de Formentera, a través del área de Patrimonio, ha abierto un expediente administrativo contra las agresiones a diferentes elementos del patrimonio histórico de la isla que se han producido estas últimas semanas. Concretamente, se trata de nuevas pintadas efectuadas en las fachadas de can Ramon y el robo de piedras de paredes históricas de la zona des Cap de Barbaria.
Además, en el caso de can Ramon, en calidad de titular del inmueble, el Consell tiene previsto dar traslado de los hechos a la Guardia Civil para iniciar expediente por la vía penal.
Desde el área de Patrimonio Cultural del Consell se condenan estos hechos y se apoya a los titulares afectados, a la vez que se recuerda que todos los ciudadanos tienen la obligación de respetar, proteger y conservar el patrimonio cultural de la isla para poderlo transmitir en las mejores condiciones a las generaciones futuras, tal como establece la Ley 12/1998, de 21 de diciembre, del patrimonio histórico de las Islas Baleares.
El Código Penal, en sus artículos 321-324, establece que los daños en elementos con valor histórico, artístico, científico, cultural o monumental y en yacimientos arqueológicos pueden ser castigados con penas de prisión de entre 6 meses y tres años, además de sanciones económicas de hasta 60.000 euros que se pueden establecer a través de la Ley 12/1998, de 21 de diciembre, del patrimonio histórico de las Islas Baleares.
Elementos protegidos
Can Ramon se encuentra incluido en el Catálogo del patrimonio cultural de Formentera con grado de protección C.
La técnica tradicional de construcción con piedra seca está declarada bien de interés cultural (BIC) inmaterial en Formentera y, de manera conjunta con otras comunidades del Estado y con otros países europeos, en 2018 la UNESCO la incluyó en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Por su parte, el Plan Territorial Insular de Formentera (Normas subsidiarias de Formentera), a través de su artículo 63, atribuye valor etnológico a las construcciones de piedra seca, y prescribe que en las parcelas en suelo rústico donde se prevea la construcción de viviendas se tendrán que mantener y reconstruir las feixes, paredes u otros elementos de piedra.
De este modo, tanto la casa de can Ramon como las paredes de piedra seca, cada una con diferentes figuras y grados de protección, se tiene que entender que forman parte del patrimonio cultural de Formentera.
A estos actos incívicos hay que sumar las repetidas pintadas en los muros del Cementeri Vell de Sant Francesc, totalmente intolerable en una sociedad que tiene de respetar y potenciar su cultura y su patrimonio