NouDiari / El Consell Insular d’Eivissa ha destacado la apuesta por la sostenibilidad de las cofradías en la pesca de la langosta durante la pandemia. En total, esta temporada se han capturado 2.520 kilos, un 40% menos con respecto a la temporada anterior.
El 31 de agosto finalizó la temporada de la pesca de la langosta para la flota de Baleares, y en concreto de Eivissa, y que se había iniciado el 1 de abril, en pleno confinamiento. La langosta supone uno de los principales recursos de la flota artesanal durante el verano, pero la situación provocada por la COVID-19, que impidó la llegada de turistas hasta finales de junio, generó en el sector una gran incertidumbre e incluso se planteó la opción de no capturar langosta este año. Sin embargo, esta medida finalmente no se llevó a cabo por la apertura de fronteras y el fuerte repunte de la demanda de productos locales, especialmente de los más apreciados como la langosta.
A pesar de este aumento de la demanda, la reducción de la temporada de pesca en los meses de julio y agosto (el periodo de pesca de la langosta suele comenzar en abril, pero este año coincidió con el confinamiento) ha provocado una caída del 40% para el conjunto de las cofradías de Eivissa.
Desde el departamento de Medio Rural y Mariono del Consell de Eivissa han recordado que esta especie es muy demandada por parte del sector de la restauración, pero debido a su baja tasa de crecimiento se ve muy afectada por la pesca. Para evitar la sobrepesca a la que es sometida en buena parte del mar Mediterráneo, su captura está controlada para asegurar el mantenimiento de sus stocks.
Durante esta campaña, frente a la competencia habitual de langostas de otros puntos de Baleares y de la Península, importadas a mitad de precio, las cofradías de pescadores de Ibiza han apostado por mantener el precio del producto, reducir las barcas dedicadas a la pesca de la langosta y no aumentar capturas. Aunque posiblemente las ventas se hubiesen incrementado al reducir el precio, habría significado también un aumento de capturas para compensar la reducción de ingresos, en detrimento de la sostenibilidad de la pesca futura. Por tanto, esta reducción en las capturas ha contribuido decisivamente a la conservación de los stocks pesqueros de la especie.
En este esfuerzo por apostar por la pesca regulada y garantizar el origen, la conselleria insular de Medio Rural y Marino ha subrayado que Eivissa fue pionera en Baleares en utilizar el etiquetado individual de la langosta como garantía de origen. Gracias a este sistema, a cada langosta se le asigna una numeración que, a través de la página web de Peix Nostrum, el consumidor puede acceder a toda la información sobre la captura de este ejemplar.
Estudio del Grupo Leader
Por otro lado, el Grupo de Acción Local de Ibiza y Formentera (LEADER) está trabajando en conocer la realidad del estado de conservación de los stocks pesqueros de esta especie y para ellos cuenta con la participación de las Cofradías de pescadores de Eivissa y Formentera. Sus barcas embarcan a técnicos del Grupo Leader para que registren las tipologías de las capturas de langosta que se realizan y así puedan sentar la base para una gestión de la pesquería sostenible a largo plazo.
Por último, el Consell de Eivissa quiere resaltar la fuerte apuesta a través de su marca, Sabors d’Eivissa, y de la de las Cofradias de Pescadores d’Eivissa i Sant Antoni, Peix Nostrum, conjuntamente con el seguimiento técnico de LEADER para que el consumidor reconozca las implicaciones del etiquetado individual y las iniciativas de los propios pescadores para la gestión sostenible de sus productos, garantía de producto km 0 y que supone un camino abierto al futuro para la pesca artesanal.