El Consell Executiu del Consell Insular d’Eivissa ha aprobado el proyecto constructivo para el acondicionamiento del cruce de los Cazadores, considerado en estos momentos como el principal punto negro de la red viaria de la isla, explica la máxima institución ibicenca en un comunicado. El coste base de la futura licitación, como ya se había anunciado, alcanza los 5.8 millones de euros, según figura en la memoria del proyecto aprobado.
Como explican desde el Consell, el pasado verano se encargó un estudio informativo para el acondicionamiento de este cruce, que hace de intersección entre las carreteras EI-200, EI-300 y la EI-631, que unen a través de este punto la ciudad de Eivissa con Santa Eulària, Sant Joan y Sant Rafel. En total, se calcula que pasan por ella un total de 25.000 coches cada día.
De entre las alternativas presentadas en el estudio de reforma, se optó por la construcción de un gran anillo de 80 metros de diámetro, construido al mismo nivel que las carreteras actuales, dotado de carril bici y vial para viandantes en un paso interior descubierto, así como paradas de autobús. Tal y como ha recordado el conseller de Xarxa Viària, Mariano Juan, «se trata de la opción con menos impacto visual y paisajístico, ya que no se prevén infraestructuras elevadas».
Los siguientes pasos del proyecto son la publicación del anuncio de la información pública del mismo en el BOIB y la expropiación de los terrenos que sean necesarios para ejecutar la obra. Desde el Consell se agradece la buena disposición de todos los afectados por esta reforma. La licitación de la obra se prevé durante el verano, para que las obras comiencen pasada la temporada turística y no durante la misma.
Desde el Consell se recuerda la necesidad de firmar un convenio de carreteras con el estado para asumir los costes de las inversiones necesarias, después de invertir más de 30 millones de euros en aproximadamente 50 kilómetros de carretera en lo que llevamos de legislatura. A esta cantidad habría que sumar otros 30 millones de euros del Consell en proyectos para futuras intervenciones en carreteras, como la que une Sant Josep con Sant Antoni, o Jesús con Cala Llonga.