@Noudiari/El conseller de Agricultura, Antoni Marí Marí, ‘Carraca’, y la consellera de Medi Ambient, Pepa Costa, han presentado esta mañana las nuevas trampas que se utilizarán para la segunda fase del proyecto para erradicar las especies de serpientes consideradas invasoras.
Se trata de una iniciativa puesta en marcha por esta institución, que ha encargado la fabricación de estos sistemas a los alumnos del módulo Forja i Ebenisteria de l’Escola d’Art d’Eivissa.
En total, se construirán un total de 200 trampas que se utilizarán en los próximos meses y «también se cederán a los vecinos de las zonas más afectadas que así lo soliciten», ha explicado la consellera Pepa Costa.
Una vez elaboradas las estructuras de madera, el Consell junto con la Asociación Herpetològica Española, se encargará de colocar los embudos y las jaulas para los cebos.
Antoni Marí ha destacado la importancia de «seguir luchando contra estas especies y menguar todo lo posible la población de serpientes en Ibiza, puesto que hay una gran preocupación de la gente del campo y los labradores en en cuanto a este hecho».
Unidad canina
Además, ha añadido que «está demostrado que estos animales encuentran en nuestra isla el clima adecuado y depredan cualquier especie». El conseller ha recordado que las trampas son una parte del proyecto, que se completa con trabajos de detección y captura mediante una unidad canina a cargo de Buscans, «que ha dado muy buenos resultados» durante el primer año.
La segunda fase de este proyecto, en el cual también participa Buscans, empezará el próximo 13 de abril y se alargará hasta finales de junio. Las trampas se colocarán en las zonas con mayor cantidad de serpientes, como es el caso de Santa Eulària, Sant Llorenç, Santa Gertrudis, Sant Miquel y, en general, en el centro de la isla, además de otros puntos.
Este proyecto piloto cuenta con un presupuesto total de 44.232 euros, de los cuales unos 23.000 corresponden a la segunda fase.
Finalmente, Marí y Costa han agradecido el trabajo y la colaboración de los profesores y de los jóvenes de la Escola d’Art que preparan estos sistemas de captura.
Me parece muy bien, pero ya las tenemos aqui, si al
principio de detectarlas se hubiese prohibido desembarcar olivos sin haber pasado previamente un control, otro gallo nos cantaria. Esto es exactamente lo mismo que el picudo, nos llegan palmeras todo el santo año y nadie las controla, asi tenemos esto lio. Pregunto ¿los viveros que importan los olivos tienen culpa?.Por lo que yo se cuando se traen plantas de fuera, tienen que tener una guia fitosanitaria,alguien tiene la culpa.
¿para que tenemos agentes de medio ambiente?….