La asociación el Defensor del Paciente recogió durante el pasado año un 17 % más de presuntas negligencias médicas ocurridas en los centros hospitalarios de las islas, con un total de 201, de las cuales ocho resultaron la muerte de los asistidos, según los datos de la memoria 2024 de la entidad (que no especifica por islas estos casos de muertes).
Sí que clasifica los 201 casos en general por islas: Mallorca acumula 144 casos de presuntas malas praxis médicas; Ibiza, 49 casos, Menorca seis casos y Formentera dos casos.
En 2023 recibieron 39 casos de Ibiza y Formentera (37 de Ibiza y dos de Formentera) de modo que han aumentado un 25,6% las quejas en este sentido desde las Pitiuses.
Los hospitales más denunciados, son, por este orden, son el Hospital Universitari Son Espase, el Hospital Universitari Son Llàtze, el Hospital Can Misses y el Hospital de Manacor
Reclamaciones más frecuentes según especialidades y servicios en Baleares son:
- Lista de espera: Principal motivo de queja, con numerosos pacientes denunciando demoras excesivas para recibir atención o tratamiento.
- Urgencias: Problemas relacionados con tiempos de espera y atención insuficiente o deficiente.
- Cirugía general: Quejas por retrasos en intervenciones quirúrgicas y problemas en el postoperatorio.
- Traumatología: Reclamaciones debido a diagnósticos tardíos o falta de seguimiento adecuado.
- Ginecología y obstetricia: Problemas relacionados con atención prenatal, partos y procedimientos ginecológicos.
«A pesar del incremento, Baleares encabeza la zona baja de la estadística. Los asuntos se han acrecentado en un total de 34 lo que supone una notable subida del 17%», analizan desde el Defensor del Paciente.
«La radiografía del IB-SALUT es que no termina de dar la talla por culpa de las listas de espera. El retraso medio para cirugía es alto con 102 días, aunque ha disminuido en veinte días con respecto a 2023. Donde la media para operar es excesiva es en los servicios de cirugía general y digestivo, otorrinolaringología, cirugía maxilofacial y traumatología – por este orden-«, analizan.
Otra de las notas negativas, para hacer recapacitar, es que es la segunda región de España con el menor gasto en sanidad por habitante -según el Informe Anual del SNS-, con un gasto anual de solo 1.664 euros.
«Eso deja entrever el poco interés del Govern balear por la salud de sus ciudadanos. Además, este año hemos de destacar la saturación de los servicios de Urgencias hospitalarios en época estival que ha sido insostenible por la falta de previsión y de personal. Es un problema que se repite con el tiempo y va a más. La crisis por la falta de profesionales sanitarios, no ajena al resto de España, es otro tema candente en la hoja de ruta de la consejera de Salud, Manuela García», advierten en el informe.
«La enfermedad crónica que padece la Sanidad Pública continúa haciendo estragos a sus usuarios por la escasez de recursos y una financiación insuficiente. Nos encontramos ante un sistema sanitario arcaico, al borde del colapso, en el que los problemas sin resolver de la red sanitaria pública se acumulan: listas de espera calamitosas y con máximos históricos, falta crónica de profesionales sanitarios, Atención Primaria de difícil acceso, salas de Urgencias desarboladas, sobrecarga laboral, escasez de recursos, disminución de camas hospitalarias, notable aumento del número de negligencias médicas, incertidumbre por la crisis de Muface, etc», lamentan desde el Defensor del Paciente.
«Así está el patio, sin que los que tienen que poner orden adopten medidas. Los políticos deberían dejar de politizar la sanidad y dedicarse a gestionarla de manera correcta, puesto que, según los últimos Barómetros del CIS, la sanidad ha escalado posiciones en la lista de principales problemas que más preocupan a los ciudadanos. La sanidad está mal y el que no se deprime es porque no se informa», añaden sin miramientos.
También hay que tener en cuenta que estas 49 supuestas negligencias médicas, son los casos denunciados. Es muy probable que haya más del doble, ya que muchos usuarios / pacientes no denuncian por no saber el procedimiento o para evitar trámites engorrosos, alargar procesos dolorosos, etc.