@L.A./Las obras de desdoblamiento de Ca na Negreta no sólo no tienen fecha de inicio sino que están pendientes de una decena de trámites, entre autorizaciones e informes.
Durante la rueda de prensa de valoración de los primeros 100 días de gobierno, el presidente del Consell, Vicent Torres, dio a conocer el pasado viernes todas las tramitaciones que aún debe superar el proyecto, no sin antes criticar que el Partido Popular hubiera anunciado que las obras podrían comenzar a finales de 2015.
“Lo que no podemos hacer los políticos es engañar a la ciudadanía afirmando que una carretera tan urgente, como es el desdoblamiento de Ca na Negreta, comenzaría a hacerse a finales de 2015”, ha señalado Torres.
Según el presidente del Consell, “el equipo de gobierno anterior era plenamente consciente de que no sería posible” porque “aparte de las autorizaciones de otros organismos, faltaban informes, incluso, de esta propia casa” que, según Torres, “ni siquiera mostraron interés” en agilizar.
Una carretera «colapsada»
En concreto, Torres detalló que al proyecto de desdoblamiento de la carretera, aún le falta la autorización de la comisión de Patrimoni, la autorización de Recursos Hídricos, el informe de alegaciones, y la aprobación definitiva del proyecto.
Son cuatro trámites propios de la obra, a los que se suman otros seis del Plan Sectorial Director de Carreteras, sin el cual el proyecto de Ca na Negreta no puede iniciarse.
En este caso, los trámites incluyen la aprobación del propio plan, para lo que aún se necesita el visto bueno de la Comisión balear de Medi Ambient, el informe favorable de la Subdirección General de Dominio Público Marítimo- Terrestre, el informe favorable de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, la aprobación por parte de la Comisión de coordinación de política territorial, “y cuando lo tengamos, aún faltará la aprobación en el pleno”, ha detallado Torres.
El presidente del Consell reconoció que es “una carretera colapsada” en la que ni siquiera se pueden hacer obras sin ocasionar retenciones e incidencias, como ocurrió la semana pasada, y se comprometió a acelerar al máximo los trámites ya que “es una prioridad total empezar lo antes posible” con el proyecto de reforma.
Lo que sobran son coches. No queremos mas asfalto ni obras faraónicas. ¿Desdoblamiento? Sí pero con cabeza.
Con los años que llevamos así es una verdadera vergüenza e ineptitud de la clase política que los elegimos para solucionar los problemas no para quejarse, como el alcalde de Santa Eulària que ahora que no gobiernan los suyos en el Consell y Govenr pide a gritos que se realice ya, y en 4 años no han movido ni un papel para ello inutiles.
Lo que es una verguenza es que el Consell Insular, con todos sus políticos de un color y de otro y todos sus servicios técnicos, sean incapaces de poner en marcha una obra tan urgente.
La tan manida unión fiscal y bancaria de la Comunidad Europea debería serlo también para la aprobación de leyes en las que existen Directivas Europeas que tienen un inequívoco sentido proteccionista.
Ese sería el mejor escenario para evitar que los governantes de nuestro país, que aun parecen inspirarse en las enseñanzas de la picaresca de aquel Lazarillo de Tormes (o mejor dicho, del ciego al que el chiquillo servía, que comía las uvas de 3 en 3, porque temía que el joven las comiera de 2 en 2), legislen de manera torticera.
Si seguimos de esta manera, nos lamentaremos de las sanciones que nos impongan por tan evitables barbaridades (fruto de mentes bárbaras). La civilización y la modernidad deberán dar fruto un día a un modelo democrático que respete el bien común por delante del beneficio privado. Vamos mal