EFE / El dueño del bar de Palma donde estuvo la presidenta balear, Francina Armengol, la noche del pasado 7 de octubre ha asegurado que una de las personas que la acompañaban se desmayó fuera de su local unos 15 minutos después de que a la 01:00 horas de la madrugada echara el cierre.
La persona que sufrió el desvanecimiento, y según el relato del propietario de este negocio, estuvo una media hora siendo atendido en la calle, hasta que se marcharon hacia las 01:45 horas.
Alejandro Rodríguez, propietario del Hatbar del centro de Palma, ha explicado este miércoles a Efe que la presidenta es «vecina», que frecuenta su local y esa noche estuvo con un grupo de unas seis personas, desde poco después de las once de la noche hasta poco después de la una.
Ha precisado que dejó abierta una puerta de su bar pasadas la una de la noche, únicamente para poder prestar cualquier ayuda, como un botellín de agua que pidieron para dar de beber al afectado por el vahído, pero que en su local ya no había nadie después de las 01:00 horas, como establece la normativa autonómica anticovid.
El PP ha pedido la «inmediata dimisión» de la presidenta Armengol por haber estado en este bar del centro de Palma que fue sancionado al exceder el horario de apertura impuesto por las restricciones de la covid-19, decretadas por ella misma.
«Yo nunca tengo el bar abierto hasta las dos de la mañana; asista el papa o el rey, no puedo permitírmelo», ha apuntado Rodríguez.
En la entrada de este local hay colocados dos carteles en los que se indica a los clientes que el bar se cerrará cada día a la 01:00 horas de la noche, como asegura que cumple, y se informa de la normativa contra la pandemia, como la obligación de llevar mascarilla.
Rodríguez ha explicado que Lo que sucedió esa noche fue una situación «anómala» causada por el desmayo sufrido por esa persona del grupo que iba junto a la presidenta al salir del bar, y que llevo a que sus acompañantes se quedaran en la calle intentando ayudar a que recobrara el sentido.
El propietario del bar ha argumentado que no cerró la puerta de su bar porque «no lo haría a ningún cliente», ante la posibilidad de que precisaran ayuda para reanimar a este hombre, que no se podía poner en pie.
Ha relatado el dueño del bar que ninguno de los del grupo llamó a una ambulancia del 061 porque confiaban en que el desmayado se repusiera, y ha puntualizado que cada uno consumió un gintonic durante el rato que permanecieron en el interior, deasde las 11:00 horas, aproximadamente.
Durante la media hora que el grupo estuvo en la calle le pidieron un botellín de agua para dársela a la persona que se desvaneció y que en el local no había nadie, salvo él y su novia, que trabaja de camarera.
Poco después de la 1.45, ha proseguido su relato, llegó una patrulla de la Policía Local tras recibir una denuncia telefónica de algún vecino que se quejó de ruidos en la calle y levantó un acta al propietario de Hatbar.
«Los vecinos están contra mí (…), mi error fue prestar socorro mientras yo hacía tareas de limpieza en el bar», ha lamentado Rodríguez, quien explicó a los agentes que el establecimiento estaba cerrado y que una puerta estaba abierta solo por «esta situación anómala»
«Uno de ellos (de los agentes) le dijo al otro: Mira, es la presidenta del Gobierno balear», ha comentado.
Finalmente, Rodríguez ha lamentado las «muchas imprecisiones» que están publicando los medios de información y ha asegurado que trata de sacar adelante su negocio desde hace cinco años y que «no quiere estar en medio de esta crispación política».