Las condiciones meteorológicas acompañaron este sábado en Ibiza y permitieron disfrutar de un fenómeno astronómico poco habitual: un eclipse solar parcial. Aunque el evento fue visible en muchos puntos del planeta, en la isla también se dejó ver, con el sol mostrando un pequeño “bocado” provocado por la interposición de la Luna.

En uno de los puntos más altos de Vila, en Cas Mut, un grupo de aficionados a la fotografía se dio cita desde las 10:30 horas para inmortalizar el momento. La convocatoria partió del fotógrafo ibicenco Antonio García, miembro del grupo Tufotodeibiza, quien esta misma semana promovió una quedada para compartir la experiencia con otros amantes de la imagen y del cielo.
“Era una ocasión especial. Estos fenómenos no se ven todos los días y hemos tenido la suerte de que el tiempo acompañara. Además, siempre es un placer compartirlo con compañeros que disfrutan lo mismo que tú”, explicó Antonio, que se encargó de recordar la importancia de llevar los filtros solares adecuados. “Sin protección, ni cámaras ni ojos deberían apuntar al Sol”, añadió.
Los asistentes acudieron bien preparados: trípodes, teleobjetivos, cámaras fotográficas y, sobre todo, filtros especialmente diseñados para este tipo de capturas. Durante unos minutos, el cielo de Ibiza ofreció un pequeño espectáculo que, pese a no ser un eclipse total, fue igualmente emocionante para quienes decidieron madrugar un sábado para mirar hacia arriba.
El eclipse parcial comenzó pasadas las 10:30 de la mañana y su punto álgido se produjo en torno a las 11:45 horas. Aunque en la isla solo se cubrió una pequeña parte del disco solar, la silueta de la Luna fue claramente visible sobre el astro rey, generando imágenes espectaculares para quienes supieron dónde y cómo observarlo.
Para quienes se lo perdieron, habrá otra oportunidad en 2026. El próximo gran eclipse solar visible en Ibiza será el 12 de agosto de ese año, y esta vez sí será total en algunas zonas de la isla. Será un evento de mayor magnitud, con varios minutos de oscuridad en pleno día, algo que no ocurre con frecuencia y que atraerá, con toda seguridad, a muchos más curiosos y apasionados del cielo.
Hasta entonces, los fotógrafos como Antonio seguirán atentos a cada cita con el firmamento. Como él mismo dice, “cuando alzas la vista y te encuentras con algo así, por un momento todo lo demás se detiene”.

