EFE / El ejército realizó en Baleares 282 intervenciones durante la primera ola de la pandemia de covid-19 en el marco de la Operación Balmis.
Según el balance publicado este viernes por el Ministerio de Defensa, 135 de esas actuaciones fueron actividades de apoyo a la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Además, los militares llevaron a cabo en las islas 94 actuaciones de presencia y reconocimiento en espacios públicos y 48 desinfecciones de instalaciones e infraestructuras.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha impuesto este viernes una veintena de medallas a militares que actuaron en la Operación Balmis de lucha contra el virus, con quienes, ha dicho, «España tiene una deuda impagable».
En un acto celebrado en el Ministerio de Defensa, Robles ha condecorado a una representación del cuerpo de sanidad, la Unidad Militar de Emergencias (UME), los ejércitos de Tierra y Aire, la Armada, la Guardia Real y personal del Hospital de la Defensa Gómez Ulla con la medalla creada a raíz de esta operación, la mayor que han hecho las Fuerzas Armadas españolas en tiempo de paz.
«No dejen nunca atrás a España, sigan comprometiéndose con España y defendiéndola y representándola como lo hacen, con esa dignidad, con ese orgullo y esos valores que tienen las Fuerzas Armadas», les ha dicho Robles a los militares condecorados en el primer acto de entrega de estas medallas, al que le seguirán otros «cuando la pandemia lo permita».
En el evento se ha presentado además el informe final de la Operación Balmis, en el que se recuerdan los datos globales de la misma y se ofrecen los pormenorizados por comunidades autónomas.
Según esas cifras, de las 20.002 actuaciones que realizaron los militares en 2.302 localidades durante los 98 días que duró la operación, 4.229 se concentraron en Andalucía, la comunidad donde más actuaron, seguida de Madrid (3.266 intervenciones), Comunidad Valenciana (2.388), Castilla y León (1.901) y Canarias (1.744).
En el otro extremo se sitúan el País Vasco, donde solo realizaron 40 actuaciones, Cantabria (143), Asturias (244), Islas Baleares (282), Navarra (320) y Cataluña (461).
Como media, el Ejército llevó a cabo 5,05 intervenciones por cada 10.000 habitantes, una cifra que fue mucho menor en el País Vasco (0,18), con lo que, detalla el informe en el apartado relativo a esta comunidad, no se emplearon «las capacidades de las Fuerzas Armadas en beneficio de la población de dicha comunidad autónoma».
Lo mismo ocurrió, apunta el escrito, en Cataluña, donde se realizaron 0,60 actuaciones por cada 10.000 habitantes y tampoco se usó «el potencial que las Fuerzas Armadas habían puesto a disposición de las autoridades civiles en beneficio de la ciudadanía».
En esta última comunidad, detalla el informe, al no haber muchas unidades permanentes allí la actuación del Ejército era «limitada» y tuvieron que acudir militares de Valencia y Zaragoza.
Donde más intervinieron los uniformados fue en residencias de mayores (5.301 actuaciones), seguidas de la vía pública (5.280), hospitales (2.153), edificios de la Administración (1.910), centros sociales (1.340), centros de salud (1.324), transportes públicos (729), comercios (711), puertos (153) y aeropuertos (132).
En esos lugares realizaron fundamentalmente desinfecciones (11.061 intervenciones), actividades de presencia (5.337), de apoyo a las fuerzas de seguridad del Estado (1.081), apoyo sanitario (1.162), albergues y otros campamentos (719), así como apoyo logístico (642).