La Fiscalía de Milán acaba de pedir la acusación formal de Alberto Genovese, empresario italiano de 44 años presunto autor de dos delitos de violencia sexual, uno de ellos cometido en Ibiza en julio de 2020 contra una joven de 23 años y otro en Milán a una chica de 18 años en noviembre del año pasado durante una fiesta. En ambos casos habría sedado a las chicas con drogas para abusar sexualmente de ellas
También procesarán a la exnovia de Genovese, Sarah Borruso, ya que sobre ella pesa la acusación de haber participado en la violación sucedida presuntamente en Casa Lolita en Ibiza, tras hacer que la chica tomase cocaína y ketamina.
El empresario, que estaba en prisión preventiva, recibió una segunda orden de prisión el pasado febrero por este caso sucedido en Ibiza.
Según avanzan varios medios italianos, el escrito de acusación formal firmado por los fiscales llega una semana después del interrogatorio al que fue sometido el empresario.
Genovese ha alegado en los interrogatorios que es adicto a cocaína y a la ketamina y que las relaciones sexuales fueron consensuadas, pero los fiscales sostienen que las chicas fueron drogadas para dejarlas inconscientes y violarlas.
Genovese también ha sido condenado por delitos fiscales relacionados con sus empresas.