Por D.V: El 19 de junio de 2009, la entonces consellera Portavoz, Pilar Costa, anunciaba la “ejecución de la puesta en funcionamiento” en un plazo de tres meses de la ‘Televisió per Ibiza’ con el nombre comercial de Ibiza TV, la que debía convertirse en la primera televisión pública de las Pitiüses. De esta manera, el Consell ocupaba una de las dos licencias de TDT que tenía asignadas y, además, se dotaba de un nuevo instrumento de promoción turística y difusión cultural.
Tres años y medio más tarde, el proyecto de Ibiza TV duerme el sueño de los justos enterrado por la crisis económica y, lo que es peor, ha dejado tras de sí una factura de 216.958 euros a cambio de cero minutos de emisión.
Esta cantidad se ajusta al presupuesto que barajó el Consell en su momento y que se estimaba entre 180.000 y un máximo de 300.000 euros anuales. En la factura de 216.958 euros se incluyen conceptos como la compra de los equipos de continuidad, monitorización, la creación de una red informática, la instalación eléctrica, el aire acondicionado y la reforma de las oficinas del hipódromo donde debía establecerse la televisión, la compra de impresoras y faxes, la elaboración e impresión del logo y la marca de Ibiza TV, la compra de material de oficina, la producción de contenidos audiovisuales, la compra de librerías sonoras y las nóminas del personal.
Facturas fuera de presupuesto
Según la consellería de Industria, Comercio, Trabajo y Nuevas Tecnologías, que es quien se ha hecho cargo de las facturas, existe un gasto de 57.585 euros que no consta en ningún expediente, y que son la que atañen a la contratación del transmisor, el diplexor y los codificadores y enlaces IP, dispositivos que se utilizan para dar cobertura a las zonas de sombra donde no llega la TDT. Fuentes de la consellería aseguran que no se ha encontrado ningún expediente ni que tampoco se había realizado tramitación ninguna para este servicio, que se encontraba fuera de presupuesto, por lo que consideran que este gasto es “absolutamente irregular”.
De hecho, el Consell se llegó a plantear la posibilidad de no pagar estas facturas, aunque tras consultarlo con los servicios jurídicos de la institución se optó por abonar esos 57.585 euros.
Para intentar compensar este gasto, la consellería tiene previsto en las próximas semanas subastar todo el material de Ibiza TV que no se ha podido reutilizar, con la esperanza de conseguir algún ingreso.
Historia de una frustración
‘Televisió per Ibiza’ o Ibiza TV tenía como fecha de nacimiento el verano de 2009, justo después del apagón analógico. El Consell apostó firmemente por la adquisición de un canal digital para sus propias emisiones en un momento en el que la TDT todavía era considerada como una posibilidad de negocio y comunicación, y en en el que la crisis económica apenas daba sus primeros pasos y nadie podía imaginar que llegara a alcanzar sus actuales dimensiones.
Durante la presentación del proyecto de Ibiza TV, Pilar Costa señaló que uno de sus objetivos era la de convertirse en una “herramienta para la promoción turística y cultural” y se barajó la posibilidad de que fuera el primer canal sintonizado en los televisores de las habitaciones de los hoteles. Ibiza TV, además, debía ser un instrumento para potenciar la producción audiovisual en las Pitiüses.
La crisis económica, la caída del mercado publicitario, así como el pinchazo de las expectativas que en su momento crearon los nuevos canales de TDT, propiciaron que el sueño de Ibiza TV quedara guardado en el cajón de los proyectos imposibles. Por desgracia, quedaban las facturas por pagar.