@Noudiari
Muchos de los futbolistas de la cantera ibicenca de fútbol, algunos de los cuales juegan ahora en Tercera División balear o en Regional Preferente, han sido íntimos amigos de Giuls, la concursante de Gran Hermano 14 nacida en Suiza y que reside en la isla desde hace 14 años. Algunos de ellos no sabían nada y ayer se quedaron boquiabiertos al verla en la televisión. Otros se lo olían, porque le había dado pistas en este sentido: «En los próximos días vas a ver algo que no te puedes creer y de lo que no te puedo contar más», le espetó a uno de sus amigos de pandilla.
Giuls era una más de las chicas que iban los fines de semana a Can Misses a ver los partidos de la Penya Blanc i Blava de categorías inferiores, donde jugaban sus amigos. Adrián Ramos, ahora delantero de referencia del San Rafael, recuerda aquella primer época, hace ahora unos 10 años, y otras de más recientes. «La conozco desde hace mucho tiempo. De toda la vida, te diría. Es muy buena chica. Recuerdo que empezó a venir al campo a vernos jugar junto a otras amigas nuestras y muy pronto se hizo colega de todos. Tenemos muchos amigos en común y hasta hace poco trabajaba de camarera en Keeper, a donde algunos días íbamos para tomar una copa y hablar con ella», explica.
Ramos no recuerda muy bien donde estudiaba la concursante, «creo que iba al instituto de Blanca Dona, pero no me acuerdo bien del todo y de hecho me suena también que estudiaba en el Colegio Francés. Lo que sí te puedo decir es que es una chica muy simpática y con la que todos nos reíamos mucho», apunta.
Sus mejores amigos de la infancia
Uno de sus mejores amigos desde la adolecencia y que mantienen viva la amistad aún hoy en día es Chiqui, exjugador del Isleño y actualmente en las filas del Portmany. «Me la presentó una chica con la que iba yo cuando Giuls llegó a la isla y muy pronto nos hicimos amigos inseparables. Ella vivía en la avenida España, cerca de donde estaba la escuela de Artes y Oficios (hoy el Consrvatorio Municipal de Música) y yo detrás, en calle Aragón, al lado de Santa Cruz. Como nuestras respectivas casas estaban cerca la una de la otra solíamos quedar a menudo y nos veíamos con bastante frecuencia».
«Era mi mejor amiga», dice Chiqui, quien afirma rotundamente que jamás fueron novios. Le recuerda, sin embargo, dos amores a Giuls, «el último hasta hace poco era un chico de Eivissa dos años mayor que yo, de 26 años, del que, sinceramente, no sé casi nada de él», comenta. «Es una chica muy agradable que, como a todos, le gusta la fiesta, agradable y simpática como pocas. Además no tiene pelos en la lengua y seguro que va a dar mucho juego al programa. Le gusta decir las cosas que piensa y si tiene que saltar y enfrentarse a cualquiera de los que están en la casa descuida que lo hará porque no es de las que se callan. Le deseo mucha suerte, aunque esto de la televisión ya sabes como es: o te encumbra o te hunde».
Giuls le confesó a Chiqui hace unos meses que su vida iba a dar un giro, pero lo dejó ahí, sin más explicaciones que un llano aviso: «No te puedo avanzar nada, pero pronto vas a ver algo que no te vas a creer. Estate atento», le comentó a su amigo. «La verdad es que me dejó interesado, pero no le di más importancia hasta que ayer, sin saber nada de todo esto, la vi en la tele y me quedé pasmado», exclama Chiqui.
«Ahora la gente dirá de ella cosas malas, porque hay mucha envidia, pero lo cierto es que es una chica excepcional, sana y a la que le gusta salir como nos gusta a todos divertirnos a esta edad», prosigue su colega.
Toni Troya es otro correcaminos del fútbol. El año pasado estaba en el Isleño en tercera y esta temporada juega en el Ràpid, líder en la liga regional preferente ibicenca. También conoce a Giuls desde que era jugador de la Penya Blanc i Blava en categorías inferiores, igual que Ramos, y de la protagonista pitiusa de Gran Hermano 14 destaca que «es divertida, le gusta el cachondeo y reírse». Cuando la vio ayer por la tele se llevó un sorpresón. «Me quedé alucinado, no me lo creía y me reí mucho, de verdad». Y es que se conocen desde que eran niños. «Somos amigos desde que llegó a Eivissa con unos 13 años. Ella y sus amigas venían a vernos a jugar a fútbol y nos hicimos amigos de pandilla», recuerda Troya. «Solíamos ir a verla al Keeper, donde trabaja de camarera, y siempre lo hemos pasado muy bien en grupo», resalta.
Javier Menéndez, más conocido como Wini, su nombre de guerra como futbolista, la ha tratado desde hace menos tiempo. Él llegó a la isla hace año y medio para jugar en el Isleño, equipo en el que sigue en la actualidad, y se la presentó Chiqui. «Me la presentó un compañero del fútbol que la conoce muy bien y hemos estado con ella en diferentes ocasiones. Sabía algo de que iba a participar en Gran Hermano 14 porque me llegaron rumores pero la verdad es que no me lo creí hasta ayer, que me quedé flipado», añade. «Es una persona simpatiquísima y muy agradable, y espero que tenga mucha suerte en esta aventura televisiva», concluye Wini.
José Luis, jugador de la Penya Deportiva de Tercera, ha sido también íntimo de la concursante. «La conozco desde hace unos diez años, cuando jugaba en las categorías inferiores del Isleño. Formaba parte del grupo de amigos de aquella época y siempre nos lo pasábamos fenomenal con ella. Es extrovertida, alegre y nos hacía reír mucho pero no con chistes y cosas de estas, sino con su forma de ser, simplemente», destaca.
López, otro futbolista de la isla que juega en el Puig d’en Valls, también ha conocido a Giuls en su grupo de amistades. «Hemos salido de fiesta juntos y es una chica muy amable y simpática, y solíamos ir a verla al Keeper, donde estaba de camarera. Siempre nos lo pasábamos bien con ella», afirma.
Belga de nacimiento, feliz de corazón
«Mi mayor filosofía es ser feliz», aseguró anoche Giuls en su vídeo de presentación como concursante de Gran Hermano 14. A pesar de que el francés es su lengua materna, habla un perfecto castellano en el que se expresa con rotundidad y se autodefine como una persona «muy especial, extrovertida, cariñosa, generosa, gritona y, sobre todo, me encanta transmitirle el buen rollo a los demás».
Nacida en Ginebra, Giuls comentó en el programa que su vida no ha sido un camino de rosas, ya que le faltó desde muy pequeña el cariño de su padre, del que su madre se separó antes de mudarse a Eivissa. En la isla, concretamente en el barrio de La Marina, la madre de Giuls regenta una tienda de ropa.
Tras esta filosofía hippy y buenrollista, Giuls o ‘La pequeña Giuls’, como la llaman, se considera «ligona y aventurera». Detrás de este aspecto de inocente y dulce hay una luchadora”, explicó mientras practicaba con el punching ball.
Muy fan de Tony Troya, el rey de las…