El GEN-GOB ha anunciado hoy que abandona el Pacto por la Sostenibilidad por las políticas «regresivas» del Govern balear, señala en un comunicado de prensa. «Las medidas incorporadas vía Ley de Simplificación Administrativa provocan que este supuesto proceso de participación ciudadana se convierta en una simple operación de blanqueo», denuncian desde la agrupación ecologista. Asimismo, el GEN-GOB exige en el Ejecutivo de Marga Prohens (PP) que elimine aspectos como la regularización de construcciones ilegales en rústico o la posibilidad de construir en zonas de riesgo.
Los proteccionistas argumentan su salida del Pacto por la Sostenibilidad «por la apuesta del Govern por las políticas regresivas» y tilda los debates con el Ejecutivo de «estériles». Para el GEN, esto supone «que la participación ciudadana y de las entidades sociales y ecologistas en dicho pacto en una simple operación de blanqueo».
Hasta la fecha, el GEN-GOB ha participado en todas las reuniones a la que ha sido convocado y ha aportado distintas propuestas, señala en la nota de prensa. «Sin embargo, las decisiones que se han tomado en las últimas semanas por parte del PP, con la aprobación de medidas que nos hacen retroceder 40 años en desprotección ambiental, nos obligan a decir basta», prosigue el comunicado.
Para los ecologistas, «algunos de los contenidos que el Govern balear ha introducido en la mal llamada Ley de simplificación administrativa hipotecan los posibles resultados del Pacto para la Sostenibilidad», lo que ha provocado su marcha.
En concreto, el GOB, a nivel de las cuatro islas, exige a la presidenta del Govern, Marga Prohens, que se eliminen de la Ley tres preceptos concretos:
- La legalización de edificios ilegales en rústico, porque implica la mayor operación especulativa hecha nunca: premia a los infractores en detrimento de la gente que ha hecho las cosas bien.
- La posibilidad de construir en zonas de riesgo. Permitir construir y legalizar edificios de uso habitual a zonas que se encuentran identificadas como de peligro de inundación, de incendio, de erosión o de hundimiento es poner los negocios por delante de la vida de las personas.
- La posibilidad de construir en zonas protegidas por la Ley de Espacios Naturales, que hasta ahora estaban sustraídas al crecimiento urbanístico. ANEI’s y ARIP’s figuran aplicadas a terrenos que lo merecieron después de elaborar diferentes estudios de valores naturales. En unas islas tan presionadas por el turismo, con recursos que se agotan -como el agua potable- o espacios que se encuentran saturados durante muchos de meses -como determinadas playas-, al menos en las zonas más reconocidas por su valor natural, tienen que quedar restringidas de más operaciones urbanísticas.