El GEN-GOB y Amics de la Terra han presentado alegaciones ante el Consell Insular de Ibiza al proyecto de la variante viaria de Sant Rafel, que representaría la construcción de un nuevo vial de 1,2 kilómetros sobre suelo rústico, con dos rotondas en superficie y una tercera elevada, con un coste inicial de 21 millones de euros y con la que se pretende resolver el problema del tráfico en el centro del pueblo. Vecinos de Sant Rafel anunciaron también el pasado mes de septiembre que iban a presentar alegaciones a esta variante por entender que es «desmesurada«, como adelantó NouDiari.
Según los ecologistas, «si la respuesta de las administraciones al problema de atascos y el tráfico excesivo de vehículos en las carreteras y dentro de los pueblos es la construcción de nuevos viales o la ampliación de carreteras, el paisaje rural quedará transformado de manera irreparable con consecuencias muy negativas para la biodiversidad y el bienestar de los ciudadanos», señalan en un comunicado de prensa.
Para ellos, esta no es la solución más adecuada y lo justifican de la siguiente manera: «No podemos seguir construyendo nuevas infraestructuras viarias adaptándonos a unas previsiones de crecimiento de tráfico totalmente infundadas, irracionales y fuera de toda lógica, porque el problema va más allá del número de vehículos que circulan por las carreteras insulares y dentro de los pueblos de Ibiza. Todas, o buena parte de las infraestructuras y servicios de la isla, están al límite, un indicador de que hay que replantear el modelo de crecimiento actual así como el de la industria turística, que se tendría que adaptar a unos recursos y territorio limitado como es el nuestro», subraya el GEN y Amics de la Terra.
«De hecho, continuar aumentando y ampliando infraestructuras que abren la puerta a más crecimiento va en contra de las propias palabras de los representantes institucionales. Solo palabras y hechos contrarios. Continuar aplicando un modelo suicida de crecimiento sin tener en cuenta los factores limitados de un territorio y sus recursos, además de los impactos que afectan la calidad de vida del conjunto social, es una política irresponsable, injusta, desfasada y sin visión hacia el futuro», argumentan.
Así, desde la agrupación proponen que se tomen una serie de medidas al respecto que respondan a criterios «sostenibles» y sean «viables» con las características de la isla, como limitar el número de vehículos, entre otras: «La proposición de ley RGE 6519/24 de control de afluencia tendría que servir para controlar los vehículos que entran en la isla por vía marítima y reducir la saturación de tráfico en las carreteras. Medida que contemplamos como positiva y encaminada a justamente reducir las Intensidades Medias de Tráfico en nuestras carreteras, por lo que la previsión de crecimiento de tráfico en la que se fundamenta la justificación de la nueva vía, es contraría y contradictoria», sigue diciendo la nota de prensa.
Por otro lado, la asociación propone una apuesta decidida por la mejora del transporte público. «Antes de sacrificar más suelo rústico con asfalto, alterando permanentemente el paisaje, la prioridad tendría que girar en torno a una mejora drástica del servicio de transporte público, tanto en el número de las frecuencias como en el de los recorridos y de las paradas».
Asimismo, abogan por limitar el acceso rodado al centro del pueblo de Sant Rafel. «También se podría limitar el acceso al centro del pueblo a los residentes, al transporte público y a los servicios de emergencias. Ya existen dos aparcamientos para los vehículos de clientes de los bares, restaurantes y tiendas del pueblo: uno en la entrada del pueblo El-631 desde Santa Eulària y otro con mucha mayor capacidad al lado de la gasolinera. Solo haría falta dedicar un pequeño espacio de aparcamiento para clientes de los servicios en la entrada a la El-500, de Santa Agnès», proponen.
Comisión de Medio Ambiente
«Este año se ha visto un aumento de tráfico a todas nuestras carreteras y dentro de los pueblos, tanto los pueblos que cuentan con una circunvalación como los pueblos que no. Por ejemplo, la nueva carretera de Santa Eulària sufre problemas de tráfico casi permanentes, y la circunvalación construida hace años para desviar el tráfico del centro del pueblo está saturada con atascos diarios. Estambre viviendo una crisis social y del modelo presente sin precedentes, con derivaciones como la triste situación de personas obligadas a vivir en condiciones indignas debido al problema de la vivienda, inaccesible debido a un coste elevado provocado en gran parte por el alquiler turístico legal e ilegal», sigue el comunicado.
Para los ecologistas, «no se está evaluando esta alternativa de manera adecuada tal y como requiere la Comisión de Medio Ambiente de las Islas Baleares (CMAIB). Existen unos beneficios muy claros con esta alternativa: no se tienen que expropiar terrenos, ni alterar el paisaje, ni la fauna, ni hacer movimientos de tierra, demoler paredes de piedra seca, contaminar la atmósfera con gases de combustión de las maquinas y de asfaltado y se ahorran los costes de las obras, pudiendo destinar estos recursos a un buen mantenimiento y mejora de las vías existentes».
Sobre el estudio ambiental de este proyecto, señalan que «es pobre, simple, deficiente, y plegado de errores. Evidencia que quienes lo han redactado no conocen la isla, usando la técnica de copiar y pegar información de otras fuentes. Incluye mucha información completamente irrelevante, como detalles de la Red Natura, sus Salinas y los islotes y especies de fauna y flora protegida que no se encuentran en la zona afectada».
Además, denuncian que el estudio «no da ninguna importancia al paisaje rural afectado por las obras, ni los impactos sobre la fauna, ni del cambio climático, con unos errores extraños como «que no es un espacio idóneo para las lagartijas porque está lejos de la costa; que el sector de transporte por carretera no está afectado por el aumento de las temperaturas provocadas por el cambio climático, en lugar de detallar los impactos que provocan las obras al cambio climático…».
Vecinos
Una vez que se conocieron los detalles del proyecto y las afectaciones, los vecinos de la zona manifestaron su desacuerdo con el trazado, como adelantó NouDiari, y también anunciaron alegaciones contra el proyecto para que se redefina. Lo consideran «impactante y desmesurado» para un núcleo «tan pequeño como Sant Rafel» y aseguraron que no habían sido informados directamente ni por el Consell de Ibiza ni por el Ayuntamiento de Sant Antoni.
La Alternativa 7, que es la que ha sido inicialmente elegida por el Consell, cuenta con una vía de circunvalación y tres rotondas, una de ellas elevada sobre la carretera de Sant Antoni. Esta rotonda elevada se encuentra a unos 70 metros de la salida del túnel de Sant Rafel en dirección Sant Antoni y «esta opción es la única que plantea esta estructura, ya que las demás opciones proyectan solo rotondas a nivel de suelo», explicaron los vecinos.
Esta alternativa se proyecta con una vía de una longitud total de 1.117 metros, «con calzada única de dos carriles de circulación (uno por sentido) con una velocidad máxima de proyecto de 100 km/h«, describe el proyecto.
Con un presupuesto de más de 21 millones de euros, es la segunda alternativa más cara de las propuestas en conjunto y la que presenta un precio más elevado por metro: 18.876 euros/m.
El consell se pasa las alegaciones por un sitio …para el absurdo proyecto del carril bici a cala salada se presentaron porque el carril bici va por el lado contrario a los equipamientos deportivos y educativos de can coix, es inseguro, discontinuo, genera cruces, etc y no lo aceptaron. Técnicos de pacotilla al servicio de intereses particulares o políticos…no generales. Va a ser una gran chapuza. Ellos mismos. Cuando haya accidentes a diario a ver cómo se defienden de las denuncias.
Mucha razón tienes. A los aludidos intereses particulares y políticos, en las próximas elecciones, nuestros votos les deben colocar en el lugar debido. Acordémonos de ello.