@V. R. / La guerra y cruce de reproches entre ecologistas y arquitectos de Eivissa se intensifica. El Grup d’Estudis de la Naturalesa (GEN) les dio el Premi Formigó y ha escocido. Así lo ha hecho saber la Junta de Gobierno del Col·legi Oficial d’Arquitectes de les Illes Balears (Coaib) en un comunicado y anuncios pagados en medios de comunicación locales en los que defiende su gestión. Una medida que, lejos de apaciguar los ánimos, ha arrojado más leña al fuego.
El divorcio ha nacido, en palabras del GEN, a raíz del «giro pro-destrucción del territorio» dado por la Demarcación de Arquitectos de Ibiza y Formentera, que se ha defendido de este contundente calificativo al amparo del colegio balear, desde Mallorca, y con un discurso incompleto, al menos para los proteccionistas. En su descargo, el colegio apela a sus estatutos y a su deber de velar por la protección del patrimonio y el territorio, algo que a ojos de los ecologistas no está haciendo en las Pitiüses.
Según el GEN, que no se achanta y tira con bala, los arquitectos no están cumpliendo con este precepto. Además, reitera su postura y critican los métodos empleados para comunicarse por quienes parecen haberse convertido en sus nuevos enemigos.
La réplica, en Facebook, no se ha hecho esperar: «Aprovechando sus amplias posibilidades económicas», dicen los ecologistas, «el colegio de arquitectos ha contratado anuncios publicitarios y ha emitido una nota de prensa para hablar de su pasado proteccionista, pero en el mismo no aporta ni un desmentido ni nada que desautorice las lamentables declaraciones de su presidente en Eivissa, Iván Torres».
‘Peseteros’
El Grup d’Estudis de la Naturalesa tacha de peseteros a los representantes de la Demarcación de Arquitectos, ya que opina que anteponen el «todo por la pasta» a la crítica a las normativas «que destruyen y llevan el territorio al colapso», así como a «las amnistías aprobadas en favor de los infractores, que también les reportan ingresos», afirma.
Los ecologistas concluyen que hubo unanimidad entre los miembros del jurado que escogió al ganador del Premi Formigó 2015 y creen que algún miembro del colegio de arquitectos debe de estar en contra de la «lamentable» postura oficial, «aunque calla y quien calla otorga», sentencian.
La nueva dirección del Colegio de Arquitectos, Demarcación de Eivissa y Formentera, deja ver su afinidad política -sabemos todos quienes son- para defender la amnistía urbanística aprobada por el PP.
Que perspicacia la suya… Ahora señale la «afinidad» política del GEN….
Este es un comentario que considero especialmente adecuado a la situación que nos ocupa…
encara s’espera sa postura des GEN sobre es Port de Vila, entre altres problemàtiques territorials
Los arquitectos se han equivocado con la pataleta de la cartita que han escrito y han quedado como unos pijos rematados
Cuando el debate o la discusión se acerca a la linea roja de las descalificaciones personales, se compromete n las razones y se evidencían las categorías de las impertinencias. Mantengamos el respeto por encima de las diferentes opiniones, propongo…
¿Alguien no se ha enterado de que el que no trabaja no come?
A mi los paniaguados sectarios del GEN-GOB me la refanfiflan…
Uno se extraña de la vía de confrontación en la que parece entrar la situación. Aún con la duda de si el GEN ha tenido acceso a la nota de prensa que dio lugar al premio (me resulta necesario pensar que así ha sido y que no se han basado en lo publicado) se intuye cierta intencionalidad en las expresiones con las que se responden…A saber:
– De aquella nota de prensa se han reproducido -en la consternante noticia del lunes- las partes que pudieran parecer más desarrollistas, pero se han obviado otras en las que se proponen medidas a favor del control (disciplina urbanística), de la seguridad jurídica (cambios legislativos según procedimientos normales, sin decretazos) y voluntad promover el consenso entre actores (pro Pacto por el Territorio), etc…
– El sonrojante artículo de opinión del jueves contiene expresiones que están absolutamente fuera de lugar. Se puede entender desconocimiento en el territorio, pero afirmar que el Presidente de la Demarcación «olvida que nunca los ibicencos han construido sus casas en el monte o en medio del bosque, por lo que no puede apelarse a una «tradición» de las islas», resulta no ajustado a la realidad. Muchas de las zonas ANEI tienen actividad humana desde tiempos inmemoriales, y algunas se han emboscado en los últimos 50 años. Esto es fácilmente comprobable en el visor MUIB, en el que puede sobreponerse la zona ANEI con la fotografía aérea de 1956. Las que sí se han mantenido como bosque son las que el PTI define como zona 1, y que desde entonces son inedificables.
Referirse a esas zonas ANEI como las que representan «apenas»(sic, dice el periodista en su artículo de opinión) un 30% de la superficie de la isla conduce también a sensacionalismo…Obvio resulta que cualquier partido político daríase con un canto en los dientes por «apenas» un 30% de los votos…
Otra falsedad es decir que ha habido un cambio en la postura del colegio de Arquitectos en cuanto a esta posibilidad de edificación en zonas ANEI. El anterior presidente se expresó en iguales formas respecto a la conveniencia de declara inedificables las zonas ANEI, y así se recogió en el mismo diario, en 2010, en la siguiente noticia:
Llegados al discurso del premio, aparecen de nuevo expresiones que son una barbaridad en sí mismas: «Eivissa és l’única illa de Balears on els seus espais naturals d’especial interés són urbanitzables» supone confundir (o querer hacer confundir) la gimnasia con la magnesia. Las zonas ANEIs son edificables con las restricciones que están determinadas por la legislación ambiental, pero de ninguna manera serán jamás urbanizables, puesto urbanizables son los que pueden ser suelo urbano. Y no es el caso.
La nota de prensa de la Demarcación pitiüsa del COAIB puede contener frases inconvenientes, pero el circo montado no tiene correspondencia con aquella nota. A esos matices y puntualizaciones habrá que esperar…
Menos «chachara» y más ejemplarización; y precisamente, ejemplarizar no es lo que ha hecho el colectivo de arquitectos con el territorio, porque nunca se han involucrado de verdad…
Ahora bien, las intervenciones en suelo rústico se destacan porque la gran mayoría son ilegales (vivienda sin licencia, ampliaciones sin licencias, cierres de fincas que incumplen norma, segregaciones sin autorización e incumpliendo norma, y un largo etc…)cuyo origen está en los propietarios. Yo hubiera repartido el premio «formigó» entre el Colegio y los «pageses», estos últimos los grandes culpables, en su mayoría, de que el territorio esté como está.
No nos olvidemos de esos extranjeros que se creen que pueden hacer lo que les da la gana y cómo les de la gana, porque piensan que somos un país de corruptos!…
Al fin al cabo, vendrá papá PP para hacer amnistías…y nunca aprenderemos…
La competencia de aplicar la disciplina urbanística pertoca a los ayuntamientos (y subsidiariamente al Consell) para los casos que usted narra, verdaderos y tristes en esta isla, y que han provocado una transformación de aquel paisaje ancestral que enamoró a sus visitantes antes del boom turístico.
En esta isla, aquellos que debían velar por la protección del territorio rural solía aconsejar «si ningú et diu res, tu vés fent» en aquellas fincas que no eran edificables o en aquellos almacenes agrícolas que hoy lucen aires acondicionados o antenas parabólicas.
Y a raíz de tan inadecuada tolerancia, por su contradicción con la ley, se ha acabado pidiendo perdón cuando debería haberse pedido licencia de obras. Anécdota que causa estupor aquel caso (que podría ser verdad y no haber pasado) de aquel propietario que díjole al celador que licencia no tenía, pero permiso le habían dado…
Nadie concibe el orden y concierto en el tráfico sin sus multas, y lo mismo debería pasar en el urbanismo, desde ya mismo.
Acertado comentario que se traduce en da pan para los demás pero yo/nos seguimos comiendo higos por eso de que son de aquí y a la sombra de la higuera yo/nos, que somos de aquí, hacemos lo que nos de la breva.
Y que San GEN nos proteja… de risa y pena.
La indisciplina urbanística se ha consentido porque en un lugar tan minúsculo como el que pisamos, todos conocen a alguien que conoce a otro que trabaja en el ayuntamiento…Y hay quien dice que sancionar obras ilegales era perder votos, y así nos luce el paisaje.
Y por debajo de esta autopromoción de construcciones al margen de licencias, se ha movido un submundo edificatorio con un beneficio astronómico y unos problemas posteriores inexplicables en una democracia civilizada. Y los que no eran de aquí, por no estar empadronados, ya se procuraban -si les interesaba, claro-padrinos que les llevaran del limbo de los recién llegados al paraíso de lo permitido sin autorización…