EFE/ El conseller balear de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, ha asegurado este miércoles que la temporada turística de 2022 «será la de la recuperación total» tras la profunda crisis del covid-19.
Además, Neguerela, que también ejerce como portavoz del Govern balear, ha celebrado que la Unión Europea haya pedido a los estados que levanten las restricciones de viaje genéricas y regulen la libre circulación dentro de sus fronteras con el uso del pasaporte covid en función de la situación sanitaria de cada viajero.
El conseller ha hecho estas manifestaciones tras participar en la inauguración en el Palacio de Congresos de Palma del «Fórum de identificación de nuevas competencias en el sector turístico balear», organizado por la Agencia de Estrategia Turística (AETIB).
Para Negueruela, la supresión de las restricciones por países en la UE y el anuncio del fin de las limitaciones en el Reino Unido son factores que contribuirán a que la próxima sea una temporada «intensa».
En el caso del mercado británico ya se está notando este efecto y está «animando al conjunto del sector», ha destacado el conseller. Los turistas del Reino Unido, de hecho, son especialmente importantes para la isla de Ibiza, ya que representaban su mercado principal antes de la llegada del covid.
Negueruela confía en que se cumplan las previsiones de las patronales hoteleras Baleares de que «desde febrero y marzo» comiencen a reabrir hoteles de cara a la campaña estival.
Cambios de la UE
Los países de la Unión Europea (UE) acordaron este martes cambiar de enfoque sobre las restricciones a los viajeros europeos para frenar el coronavirus, como las pruebas de detección o las cuarentenas. Así, de ahora en adelante, los titulares de un pasaporte covid no deberían (en principio) ser sometidos a restricciones adicionales, como test de covid o cuarentenas. Las personas que no cuenten con el certificado podrían verse obligadas a pasar una prueba de detección antes o como máximo 24 horas después de la llegada, con puntuales excepciones, incluidos los niños menores de 12 años o los trabajadores transfronterizos.
El Consejo de la UE aprobó esa modificación, que responde «al aumento significativo» en la administración de vacunas en la UE y «la rápida aplicación del certificado covid», tal y como indicó esa institución en un comunicado. El objetivo es simplificar las normas aplicables y dar más claridad y previsibilidad a los viajeros.
Los cambios, que no tienen carácter vinculante sino que conforman una recomendación, entrarán en vigor el próximo 1 de febrero. La nueva recomendación mantiene, no obstante, la posibilidad de que los países impongan medidas adicionales a los viajeros desde zonas color «rojo oscuro», consideradas de alto riesgo en el mapa de colores del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades.
Ese centro seguirá publicando el mapa de las regiones de los estados miembros para indicar el riesgo potencial de infección, según un sistema de semáforos (verde, naranja, rojo, rojo oscuro).
No obstante, la propuesta aprobada no deja de ser una recomendación, sin carácter vinculante para los estados miembros.